http://dx.doi.org/10.24016/2024.v10.395
ARTÍCULO ORIGINAL
Reduction of craving in an adolescent in residential treatment for
addictions through a brief intervention: A case study
Reducción del craving en una adolescente en tratamiento residencial para
adicciones a través una intervención breve: Un estudio de caso
Yancarlo Lizandro Ojeda Aguilar1, Kalina Isela Martínez
Martínez1
1 Departamento de Psicología,
Universidad Autónoma de Aguascalientes.
* Correspondencia: yanojedaps@gmail.com
Recibido: 20 de diciembre
de 2023 | Revisado: 02 de enero de
2024 | Aceptado: 20 de abril de 2024 | Publicado Online: 04 de mayo de 2024.
CITARLO COMO:
Ojeda Aguilar, Y. L., & Martínez Martínez, K. I. (2024). Reduction of craving in an adolescent in
residential treatment for addictions through a brief intervention: A case study.
Interacciones, 10, e395. http://dx.doi.org/10.24016/2024.v10.395
ABSTRACT
Introduction: Craving refers
to a subjective desire to consume substances. It has been found that craving is
one of the best predictors of relapse, so it is important to address it during
addiction treatment. The Brief Intervention Program for Adolescents (PIBA) has
been shown to be effective in reducing drug consumption patterns, increasing
self-efficacy to deal with consumption situations, and reducing problems
associated with consumption in adolescents who are in middle or high school
schools, as well as in outpatient addiction care institutions. However, the
effectiveness of this program has not been tested with adolescents in
residential treatment or in reducing craving. Objective: To evaluate the
effectiveness of PIBA in reducing craving and increasing self-efficacy in a
female adolescent who was in a residential center. Method: A single-case
design was applied, consisting of the treatment and a follow-up at four months,
intentional and non-probabilistic, with a 16-year-old female adolescent. Result:
A reduction in craving was found throughout the treatment and maintained during
the follow-up, as well as an increase in self-efficacy. Conclusion: These
findings extend the effectiveness of PIBA to addiction components and
populations not previously explored, suggesting that PIBA may be an alternative
to work with these components and populations.
Keywords: Methamphetamine Craving; Intervention Program; Self-Efficacy;
Adolescents; PIBA.
RESUMEN
Introducción: El craving
es un deseo subjetivo por consumir sustancias. Se ha encontrado que el craving es uno de los mejores predictores de recaídas, por
lo que resulta importante abordarlo durante el tratamiento para las adicciones.
El Programa de Intervención Breve para Adolescentes (PIBA) ha demostrado ser
eficaz para reducir el patrón de consumo de drogas, aumentar la autoeficacia
para enfrentarse a situaciones de consumo y disminuir los problemas asociados
al consumo en adolescentes que se encuentran en escuelas de nivel medio o medio
superior, así como en instituciones de atención de adicciones de tipo
ambulatorio. Sin embargo, la efectividad de este programa no se ha probado con
adolescentes que se encuentran en tratamiento residencial ni para reducir el craving. Objetivo: Evaluar la efectividad del PIBA
para reducir el craving y aumentar la autoeficacia de
una adolescente que se encontraba en un centro residencial. Método: Se aplicó un diseño de caso
único que consistió en la aplicación del tratamiento y el seguimiento a cuatro
meses, intencional y no probabilístico con una adolescente de 16 años. Resultados: Se encontró una reducción
del craving a lo largo del tratamiento, que se
mantuvo durante el seguimiento, así como un aumento en la autoeficacia. Conclusión: Estos hallazgos extienden la
eficacia del PIBA a componentes de la adicción y a poblaciones no exploradas
antes, sugiriendo que el PIBA puede ser una alternativa para trabajar con estos
componentes y poblaciones.
Palabras claves:
Craving por Metanfetamina; Programa de Intervención; Autoeficacia;
Adolescentes; PIBA.
INTRODUCCIÓN
El deseo de consumir, también conocido con el anglicismo ‘craving’, es un componente esencial de la adicción a las
drogas y se ha estimado que es uno de los mejores predictores de las recaídas
(Serre et al., 2015). A pesar de que no hay una definición única, debido a que
el craving es principalmente un fenómeno subjetivo (Anton, 1999), algunos autores están de acuerdo en que: 1)
el craving es un intenso deseo por un objeto o
experiencia reforzante que proveen las drogas (Filbey
et al., 2009; Rankin et al., 1979); 2) el craving
forma parte de la adicción; 3) el craving aumenta si
el individuo es expuesto a estímulos asociados al consumo de drogas (Duncan et
al., 2007; Filbey et al., 2008, 2009; Grant et al.,
1996; Zijlstra et al., 2009); 4) es necesario que cualquier intervención para
las adicciones tome en cuenta el craving, enseñando a
los pacientes a monitorear y manejar sus deseos, así como a observar cómo
desaparecen aun cuando no hay consumo (Chesa Vela et al., 2004; Sánchez-Hervás
et al., 2001; Tiffany & Wray, 2012).
El craving es uno de los mejores predictor de
las recaídas, por lo cual hay que trabajarlo en cualquier programa de
intervención. En una revisión sistemática que incluyó 91 estudios que midieron
la relación entre el craving y las recaídas a través
de métodos de medición en tiempo real, se encontró que el 92% de los estudios
reportaron una relación positiva entre el craving y
el uso de las sustancias y las recaídas (Serre et al., 2015).
A pesar de su importancia en las adicciones y a que se ha demostrado que
el abordar el craving durante el tratamiento puede
disminuir los efectos negativos asociados al consumo, así como el consumo excesivo
de alcohol (Witkiewitz et al., 2011), son pocos los
tratamientos psicológicos que se centran en el craving
o cuentan con algún módulo para trabajarlo (Oropeza Tena et al., 2014; Witkiewitz et al., 2011).
Por su parte, el Programa de Intervención Breve para Adolescentes que
Inician el Consumo de Alcohol y otras Drogas (PIBA) es una intervención breve
(Martínez et al., 2012, 2021), fundamentada en la Teoría del Aprendizaje Social
(Bandura, 1986), y que tiene apoyo empírico en la explicación del desarrollo,
mantenimiento y cambio de la conducta (Abrams & Niaura,
1987).
El PIBA, es un tratamiento que tiene el objetivo de reducir el consumo
de sustancias adictivas como: alcohol, tabaco, marihuana, cocaína e inhalables,
en adolescentes que reportan problemas relacionados con dicha conducta y que no
presentan dependencia a la droga. Está dirigido a adolescentes de 12 a 19 años,
que presentan un patrón de consumo mayor a 6 tragos estándar por ocasión o que
presentan el consumo de alguna sustancia ilegal y está diseñado para ser
aplicado en cinco etapas: 1) Detección de casos, 2) Evaluación, 3) Inducción al
tratamiento, 4) Tratamiento y 5) Seguimiento (Martínez et al., 2012, 2021).
El PIBA, ha mostrado su eficacia en reducir significativamente el
consumo de alcohol y drogas en adolescentes (Martínez et al., 2008), también ha
mostrado una reducción significativa del consumo en adolescentes de comunidades
rurales y urbanas del estado de Aguascalientes (Martínez et al., 2010; Salazar
et al., 2011), así como de adolescentes de la Ciudad de México (Rodríguez et
al., 2017) y en modalidad virtual a través de una página web (Ibarra et al.,
2021). Cabe señalar que desde el año 2007 el PIBA se aplica en las más de 300
Unidades de Medicina Especializada y Centros de Atención Primaria en Adicciones
(UNEME-CAPA; ahora Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones) de la
república Mexicana (Martínez et al., 2016, 2021).
En términos generales, los hallazgos coinciden en demostrar que el PIBA
no solo tiene impacto en la reducción del patrón de consumo de los
adolescentes, sino en mostrar un incremento de la auto-eficacia
para enfrentar las situaciones de consumo, y en la reducción del número de
problemas asociados a éste.
A pesar de su robustez, el PIBA aún no ha sido usado con el objetivo de
reducir el craving. El objetivo del presente reporte
fue mostrar los resultados de la aplicación del PIBA para trabajar el craving con una paciente consumidora de metanfetamina de
cristal que se encontraba en un centro residencial. Este tipo de
establecimientos son el escenario ideal para trabajar con el craving, debido a que los pacientes no tienen acceso a las
sustancias y, en algunos casos, ya se han desintoxicado, lo cual puede ayudar a
prevenir las recaídas (Chesa Vela et al., 2004).
MÉTODO
Diseño
Se realizó un estudio no experimental, que constó de un diseño de caso
único con fase de tratamiento y seguimiento, intencional y no probabilístico
con una adolescente de 16 años, al inicio de la intervención, que se encontraba
en un centro residencial femenil.
Participantes
Adolescente
de 16 años, que llevaba en el centro residencial 1 año y 7 meses
aproximadamente sin acceso a ningún tipo de sustancias. La adolescente fue
canalizada al albergue por parte del Sistema Estatal para el Desarrollo
Integral de la Familia (DIF) del estado de Aguascalientes debido a su consumo
de sustancias. Los criterios de inclusión fueron que se encontrara entre el
rango de edad de 12 a 19 años; reportar deseos por las sustancias que solía
consumir; reportar consecuencias negativas asociadas al consumo. La adolescente
se atendió en el periodo desde el 04 de octubre del 2022 hasta el 13 de
diciembre del 2022, con dos seguimientos realizado el 30 de enero y el 10 de
abril del 2023 respectivamente.
Instrumento
Cuestionario de los problemas de los adolescentes-POSIT (Mariño et al., 1998). Se utilizó para identificar los tipos y cantidad
de consecuencias asociadas al consumo. Este instrumento está conformado de 81
reactivos en su versión completa, la cual, a su vez, está conformada por siete
subescalas. Esta versión cuenta con adecuadas propiedades psicométricas y fue
validada para población mexicana, con una consistencia interna de un α = .9057
(Mariño et al., 1998). Durante la aplicación del PIBA se usó la subescala
“Uso/Abuso de sustancias”, que es una lista de 17 consecuencias negativas
asociadas al consumo y cuya confiabilidad es de α = .8708. Un participante es
candidato al PIBA si ha tenido por lo menos una consecuencia negativa.
Entrevista inicial (Martínez et al., 2012). Se utilizó para
explorar la historia de consumo de la adolescente. Consta de 11 áreas: datos
generales, área escolar y laboral, administración del tiempo libre, consumo de
drogas, área de familia, salud, sexualidad, conducta antisocial, depresión y
riesgo suicida, migración y satisfacción personal.
Cuestionario Breve de Confianza Situacional (Annis et al., 1987). Se usó para valorar el
porcentaje de autoeficacia percibida para resistir consumir en diferentes
situaciones. Este cuestionario consta de ocho situaciones en las que se le
solicita al adolescente que indique el porcentaje de autoeficacia para resistir
el consumo en cada una de ellas en una escala de 0 a 100%. El cuestionario ha
sido validado para población mexicana (Echeverría & Ayala, 1997) y ha
mostrado evidencia de confiabilidad de α = .941 (Ortiz & Vega, 2020).
Indicadores de dependencia del DSM-V. Este instrumento es una lista elaborada a partir de los indicadores
del DSM-V y está conformada por 11 preguntas que miden la tolerancia a la
sustancia, síndrome de abstinencia, consecuencias negativas asociadas al
consumo, y tiempo dedicado para actividades relacionadas con el consumo (Martín
del Campo, 2007).
Formato de consentimiento (Martínez et al., 2012). Este formato se usó para informar a la
adolescente sobre el uso que se dará a sus datos y donde se solicita su
consentimiento para participar en la aplicación del PIBA.
Autorregistro (Martínez et al., 2012). Es un formato que
se usó para que la adolescente registre por día: su consumo, la cantidad
consumida y el contexto de consumo (con quién y lugar donde estaba, y qué
detonó el consumo). Debido a que la adolescente se encontraba en tratamiento
residencial donde no hay consumo, este instrumento se modificó para que la
adolescente registrara por día sí tuvo craving, la
cantidad de eventos de craving y el contexto de su
ocurrencia.
Entrevista de seguimiento (Martínez et al., 2012). Es una entrevista semiestructurada que se usó
para conocer el progreso de la adolescente posterior al tratamiento. Al igual
que el Autorregistro, este instrumento se usó para registrar el craving.
Procedimiento
Este estudio se realizó siguiendo las cinco etapas del PIBA. En cada
etapa se realizaron las siguientes actividades distribuidas en las sesiones que
se señalan más adelante. Todas las sesiones de cada fase se realizaron en uno
de los patios del centro residencial. Cada sesión tuvo una duración aproximada
de 60 minutos y se llevaron a cabo semanalmente.
Etapa 1: Detección de casos
La primera sesión consistió en la aplicación individual del POSIT en el
albergue femenil. Esta sesión tuvo el objetivo de identificar si la adolescente
era candidata al programa. Una vez que se detectó si la participante había
tenido al menos un problema asociado a su consumo se continuó con la etapa de
Evaluación.
Etapa 2: Evaluación
La segunda etapa consistió en una sesión de evaluación. En esta sesión
se aplicaron los instrumentos de Entrevista inicial, Cuestionario Breve de
Confianza Situacional e indicadores de dependencia al DSM-V. El objetivo de
esta etapa fue conocer la historia y el patrón de consumo de la adolescente. En
esta etapa se suele aplicar también la Línea Base Retrospectiva o LIBARE, que
es un calendario donde se registra el consumo de los adolescentes en los
últimos seis meses, sin embargo, para este estudio se descartó su aplicación
debido a que la paciente se encontraba en el albergue desde hace más de año y
medio, por lo cual no ha tenido consumos en los meses previos.
Etapa 3: Inducción al tratamiento
Esta etapa constó de una sesión, cuyo objetivo fue informar a la
adolescente sobre los resultados de la evaluación, así como invitarla a
participar en el PIBA. Por último, se explicó a la adolescente en que consiste
el tratamiento y se firmó el consentimiento informado.
Etapa 4: Tratamiento (implementación de las sesiones del PIBA)
Esta etapa constó de seis sesiones de tratamiento. Estas sesiones han
sido descritas en detalle en la literatura especializada (Ibarra et al., 2021;
Martínez et al., 2010, 2021; Martínez & Medina-Mora, 2013), por lo que aquí
se describirán brevemente. En general, las seis sesiones consisten en entrenar
a la adolescente en mejorar su forma de comunicación con otros, identificar las
ventajas y desventajas de cambiar su patrón de consumo, reconocer cuáles son
las situaciones de riesgo que la han llevado al consumo, generar planes de
acción para actuar ante esas situaciones, analizar cómo el consumo ha
interferido con sus metas de vida y el cierre de las sesiones, donde se revisa
el progreso de la adolescente respecto de su patrón de consumo. Cada una de
estas sesiones se realizó de forma habitual (Martínez et al., 2021), agregando
el manejo del craving.
La sesión de tratamiento uno, conocida como “Aprendiendo a comunicarme”
tuvo el objetivo de identificar habilidades de comunicación que pueden ayudar a
la adolescente a interactuar de manera eficiente. Además, el terapeuta mostró a
la adolescente como utilizar el instrumento de Autorregistro, explicándole que
el llenado sería diario con base en: si experimento un evento de craving, cuántos eventos por día tuvo y el contexto bajo el
cual se presentó cada evento. El autorregistro fue llenado por la adolescente
diariamente y se revisó, junto con el terapeuta, al inicio de cada una de las
sesiones de tratamiento.
En la sesión de tratamiento dos “Balanza de cambio”, se identificaron
las ventajas y desventajas que podría tener el cambiar el consumo. El objetivo
de la sesión fue que la adolescente analizara su consumo, elabore su balance
decisional con base en las ventajas y desventajas revisadas, y que establezca
una meta de consumo. La meta de consumo se estableció para cuando la
adolescente finalizara su estancia en el centro residencial. También se
estableció una meta de reducción del craving.
La sesión tres, “Situaciones de riesgo”, tuvo el objetivo de que la
adolescente identificara sus principales situaciones de consumo, así como las
situaciones que le desencadenan el craving.
La sesión cuatro, “Planes de acción”, se analizaron posibles estrategias
que podrían ayudar a la adolescente a enfrentar las situaciones de consumo y de
craving identificadas en las sesiones previas.
En la sesión cinco, “Metas de vida”, se revisó cómo es que el consumo
había impactado el logro de sus metas de vida a corto, mediano y largo plazo.
También, se identificó cómo el craving había afectado
sus metas en el centro residencial.
Por último, la sesión seis de tratamiento “Cruzando la meta”, consistió
en una revisión sobre el avance en la reducción del craving
y el efecto que tuvo aplicar las estrategias revisadas en las sesiones previas
para mantener ese cambio.
Etapa 5: Seguimiento
Fueron dos sesiones, la primera al mes y medio y la segunda a los cuatro
meses después de haber terminado el tratamiento. En ambas sesiones se aplicaron
los instrumentos Entrevista de seguimiento, se revisó el Autorregistro y el
Cuestionario Breve de Confianza Situacional.
Análisis de datos
Para el
análisis de datos, se registraron los problemas relacionados con el consumo de
cristal antes de ingresar al albergue usando el cuestionario POSIT. También se
registró el nivel de autoeficacia percibida con el Cuestionario Breve de
Confianza Situacional, así como los eventos de craving
diarios con el autorregistro. El nivel de autoeficacia percibida se midió en
tres momentos. El primero fue durante la sesión de la etapa de evaluación, el
segundo y tercero en cada sesión de seguimiento. Por su parte, los eventos de craving se midieron diariamente, desde el inicio de la
etapa de tratamiento hasta el final de los seguimientos.
El análisis
de datos consistió en dos tipos, un análisis principal y uno secundario. El
análisis secundario consistió en evaluar la cantidad de problemas asociados al
consumo que tuvo la adolescente con el POSIT, así como identificar si hubo un
cambio entre el tratamiento y los seguimientos, en la autoeficacia percibida.
El análisis principal consistió en medir el cambio entre el tratamiento y los
seguimientos respecto de la cantidad de eventos de craving
diarios que tuvo la adolescente.
Para
conocer si hubo diferencias estadísticamente significativas entre los ventos de
craving presentados durante el tratamiento y los del
seguimiento, se aplicó la prueba de rangos con signo de Wilcoxon. Se probó la
normalidad en la distribución de los datos utilizando la prueba de Shapiro-Wilks. Los estadísticos se llevaron a cabo con el software
para análisis estadísticos JASP, y se usó un nivel de significancia de α = .05.
Adicionalmente,
se realizó un análisis de series temporales utilizando el modelo Prophet (Taylor & Letham,
2018) implementado en JASP. Este modelo puede ser aplicado a datos con
tendencias.
Aspectos éticos
Al inicio del proceso se solicitó a las autoridades del albergue el
acceso para trabajar con la adolescente a través de un oficio que explicaba los
objetivos de la investigación y la forma en que se trabajaría. La adolescente
aceptó participar en el estudio y firmó el consentimiento informado.
Este trabajo siguió los estándares éticos de la Universidad Autónoma de
Aguascalientes, lo cuales limitan el acceso de la información únicamente al
equipo de investigación y garantizan la confidencialidad de los datos de los
participantes. También, el Comité de Institucional de Bioética de la
universidad aprobó, en la carta CIB-UAA-32, los aspectos científicos y éticos
del protocolo de investigación usado en este estudio.
RESULTADOS
Durante la sesión de Evaluación usando la
Entrevista inicial, se encontró que la adolescente fue usuaria de múltiples
sustancias entre las que se encontraban: alcohol, tabaco, marihuana, clonazepam
y la metanfetamina de cristal. La droga de impacto fue el cristal. También se
encontró que la paciente presentaba craving, a pesar
de tener más de un año y medio sin consumo. Por lo anterior, se aplicó el PIBA
para tratar el craving por cristal. La adolescente
reportó en el POSIT que antes de ingresar al albergue tuvo 16 de los 17
problemas asociados al consumo.
Autoeficacia
Los resultados de la autoeficacia percibida
por la paciente durante la Evaluación y los dos seguimientos se pueden observar
en la Tabla 1. Estos resultados fueron obtenidos con el Cuestionario Breve de
Confianza Situacional.
Table 1. Resultados de
autoeficacia percibida (en porcentaje) por situación.
Situación |
Evaluación |
1er
Seguimiento |
2do
Seguimiento |
Emociones desagradables |
10% |
100% |
90% |
Malestar físico |
0% |
100% |
100% |
Emociones agradables |
0% |
100% |
100% |
Probando mi control sobre
el consumo de drogas |
0% |
100% |
100% |
Necesidad física |
0% |
75% |
100% |
Conflicto con otros |
0% |
100% |
100% |
Presión social |
0% |
90% |
100% |
Momentos agradables con
otros |
15% |
100% |
100% |
Como puede observarse en la
Tabla 1, el nivel de autoeficacia percibida por la adolescente aumentó
considerablemente desde la Evaluación (antes del tratamiento) al primer y
segundo seguimiento. Lo anterior sugiere que el tratamiento fue eficaz para
aumentar la autoeficacia.
Eventos de craving
En la Figura 1 se pueden
observar los resultados de los eventos de craving por
día que tuvo la paciente a lo largo de las fases del estudio. Estos resultados se
obtuvieron con el Autorregistro, que la paciente registró diariamente.
Se encontró que la
adolescente tuvo un promedio de 1.85 deseos de consumo por día durante las seis
semanas del tratamiento. Sin embargo, estos cravings
disminuyeron gradualmente desde la semana uno hasta la seis. En la semana uno
se presentó un promedio de 3.28 eventos de cravings,
en la dos 2.42, en la tres 2.85, en la cuatro 1.42, en la cinco .71 y .42 en la
última semana.
Como puede observarse en la
Figura 1, el craving por día fue disminuyendo durante
las semanas de tratamiento. A partir de la semana tres, el promedio de craving semanal (líneas continuas cortas en la Figura 1),
estuvo por debajo del promedio del tratamiento (línea discontinua horizontal en
la Figura 1), aunque en la semana tres hubo días en los cuales la frecuencia
diaria fue mayor al promedio del tratamiento. Durante las últimas dos semanas
de tratamiento, en ningún día se presentó una frecuencia mayor a la del
promedio general. Se encontró la misma tendencia durante el seguimiento, donde
hubo únicamente un evento de craving por día, en 10
de los 126 días que duró el seguimiento. Estos resultados en general indican
que el tratamiento no solo sirvió para disminuir el craving,
sino también para mantenerlo en niveles bajos hasta cuatro meses después del
mismo.
Figura 1. Eventos de craving
durante las etapas de Tratamiento y Seguimiento
Nota. Las líneas verticales punteadas dividen la etapa de Tratamiento de los
seguimientos. La línea discontinua horizontal muestra el promedio de craving por día (M = 1.85). Las líneas continuas
horizontales cortas que se pueden observar en las semanas de tratamiento
muestran el promedio de craving por semana.
El análisis
estadístico encontró que hubo más eventos de craving
en promedio durante el tratamiento (M=1.857, DE=2.215) que
durante los seguimientos (M=.079, DE=.271). Para conocer si esta
diferencia fue estadísticamente significativa se usó la prueba Wilcoxon,
después de verificar la normalidad de los datos con la prueba Shapiro-Wilk (W=.795,
p<.001). La prueba mostró una diferencia estadísticamente
significativa (W(41)=400, p<.001) en
esta comparación, lo que indica que la paciente presentó más eventos de craving durante el tratamiento en comparación con el
seguimiento.
Finalmente, se
realizó un análisis de series temporales, usando el modelo Prophet
en JASP, para analizar la serie temporal de eventos de craving
registrados diariamente por la paciente a lo largo del período de estudio. Los
resultados pueden observarse en la Tabla 2. Los resultados revelaron un patrón
de decrecimiento significativo en los eventos de craving
por metanfetaminas a lo largo del tiempo. El análisis mostró una tasa de
crecimiento negativa (k=-.101, IC del 95% [-.176, -.056]), lo que indica una
disminución en el número promedio de eventos de craving
por día. Este hallazgo sugiere un progreso positivo en el tratamiento y una
reducción en la intensidad del craving experimentado
por el paciente a medida que avanza en su recuperación.
Table 2. Resumen posterior del análisis de serie temporal.
Parámetro |
Media |
DE |
95% IC |
|
Menor |
Mayor |
|||
Tasa de crecimiento (k) |
-0.101 |
0.032 |
-0.176 |
-0.056 |
Compensación (m) |
0.038 |
0.012 |
0.022 |
0.066 |
Varianza residual (sigma) |
0.095 |
0.005 |
0.086 |
0.107 |
Además,
se observó un desplazamiento en el patrón diario del craving,
con una compensación (m) media de 0.038 (IC del 95% [0.022, 0.066]). Este
desplazamiento puede estar asociado con cambios en la rutina diaria del
paciente, como ajustes en las actividades terapéuticas o la implementación de
estrategias de afrontamiento. La varianza residual del modelo se estimó en
0.095 (IC del 95% [0.086, 0.107]), lo que sugiere una estabilidad en la
variabilidad no explicada por el modelo.
En
resumen, nuestros resultados indican una disminución significativa en el craving por metanfetaminas a lo largo del tratamiento, así
como cambios en el patrón diario de este fenómeno. Estos hallazgos respaldan la
eficacia del tratamiento y destacan la importancia de evaluar el craving como parte integral del proceso de recuperación de
las adicciones.
DISCUSIÓN
Los
resultados presentados indican que la adolescente evaluada presentó un consumo
problemático de múltiples sustancias, siendo el cristal la droga de impacto.
Además, se observó que la paciente presentaba craving
por el cristal, a pesar de haber pasado más de un año y medio sin consumir.
Para tratar este craving, se aplicó el PIBA.
Respecto
a los problemas asociados al consumo, la adolescente reportó en el POSIT que
antes de ingresar al albergue tuvo 16 de los 17 problemas. Esto sugiere que su
consumo de drogas estaba teniendo un impacto negativo importante en su vida
cotidiana.
En
cuanto al patrón de craving se encontró que, durante
el tratamiento, la adolescente tuvo un promedio de 1.85 deseos de consumo por
día, disminuyendo gradualmente desde la semana 1 hasta la 6. Durante las
últimas dos semanas de tratamiento, en ningún día se presentó una frecuencia
mayor a la del promedio general. Durante el seguimiento, la adolescente
presentó únicamente un evento de craving por día, en
10 de los 126 días que duró el seguimiento. Estos resultados indican que el
tratamiento fue eficaz para disminuir el craving y
mantenerlo en niveles bajos hasta cuatro meses después del mismo.
En
cuanto a la autoeficacia percibida, se observó un aumento significativo desde
la evaluación (antes del tratamiento) hasta los dos seguimientos posteriores al
mismo. Esto sugiere que el tratamiento fue eficaz para aumentar la autoeficacia
percibida por la adolescente para resistir diversas situaciones de consumo de
drogas.
Como
ya lo han señalado otros autores (Chesa Vela et al., 2004; Sánchez-Hervás et
al., 2001; Tiffany & Wray, 2012; Witkiewitz et al., 2011) es fundamental abordar el craving durante el tratamiento de personas consumidores de
sustancias. Este trabajo fue un primer esfuerzo por implementar un programa que
ya ha demostrado su eficacia para reducir el consumo de alcohol y drogas en
adolescentes, incrementar su autoeficacia para enfrentar las situaciones de
consumo y en la reducción del número de problemas asociados a éste (Ibarra et
al., 2021; Martínez et al., 2008, 2010; Martínez & Medina-Mora, 2013;
Rodríguez et al., 2017; Salazar et al., 2011), para la reducción del craving en una adolescente que se encontraba en un albergue
femenil.
En
general, los resultados sugieren que el tratamiento fue eficaz para disminuir
el craving y aumentar la autoeficacia. Por lo
anterior, se puede decir que estos resultados extienden la eficacia del PIBA a
otros fenómenos o componentes de la adicción (craving)
y a otras poblaciones (personas con problemas de consumo que se encuentran en recluimiento) con las que no se había aplicado antes.
Concluimos que el PIBA puede ser una alternativa para trabajar con estos
fenómenos y poblaciones.
Limitaciones
Aunque
estos resultados son favorables, reconocemos que no son concluyentes
principalmente a tres limitaciones. La primera tiene que ver con la cantidad de
participantes, ya que este trabajo fue un estudio de caso único. Para alcanzar
una mayor validez de los resultados, hace falta realizar un estudio más amplio
con más participantes y grupos control. La segunda limitante fue que no se dio
seguimiento a la participante fuera del albergue con el fin de monitorear su
patrón de consumo, craving y recaídas. Esto no se
realizó debido a que a la fecha en que se escribe este trabajo, la participante
sigue en el albergue. Para futuros estudios, consideramos necesario que se dé
seguimiento a los participantes una vez que hayan concluido su estancia en el
centro residencial.
La
tercera limitante se relaciona con la falta de mediciones previas de los
eventos de craving que experimentaba la paciente
antes de iniciar el tratamiento. La ausencia de una línea base dificulta la
evaluación precisa de los cambios en el craving a lo
largo del estudio. Para futuras investigaciones, sería fundamental realizar
mediciones iniciales para establecer un punto de referencia claro y permitir
una comparación adecuada con los resultados posteriores.
Conclusión
La aplicación exitosa
del PIBA en el contexto residencial sugiere que esta intervención puede ser
efectiva no solo para reducir el consumo de sustancias, como se ha demostrado
en estudios anteriores, sino también para abordar el craving
en poblaciones que no habían sido exploradas previamente, como los adolescentes
en tratamiento residencial. Este hallazgo amplía el alcance del PIBA y sugiere
que podría ser una alternativa prometedora para trabajar el craving
en diferentes contextos y poblaciones.
Es importante
tener en cuenta algunas limitaciones de este estudio, como el tamaño de la
muestra y el diseño de caso único, lo que limita la generalización de los
resultados. Además, sería relevante explorar más a fondo los mecanismos
específicos a través de los cuales el PIBA influye en el craving
y la autoeficacia percibida, así como evaluar su efectividad a largo plazo.
En conclusión,
los resultados de este estudio destacan la importancia de abordar el craving como parte integral del tratamiento para las
adicciones y sugieren que el PIBA puede ser una herramienta efectiva para
lograrlo, incluso en contextos de tratamiento residencial. Estos hallazgos
tienen implicaciones significativas para el diseño de intervenciones dirigidas
a reducir el craving y mejorar los resultados del tratamiento
en personas con problemas de consumo de sustancias.
ORCID
Yancarlo Lizandro Ojeda Aguilar: https://orcid.org/0000-0001-9956-8365
Kalina Isela Martínez Martínez: https://orcid.org/0000-0002-3250-1809
CONTRIBUCIÓN
DE LOS AUTORES
Yancarlo Lizandro Ojeda Aguilar: Concepción y diseño del estudio; adquisición,
análisis e interpretación de los datos; redacción del texto.
Kalina Isela Martínez Martínez: Concepción y diseño
del estudio; supervisión del trabajo; redacción del texto.
FUENTE DE FINANCIAMIENTO
Este proyecto
estuvo financiado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y
Tecnologías a través de la estancia postdoctoral del primer autor y del
financiamiento del proyecto numero 3225 titulado “Desarrollo y evaluación de
programas de intervención selectivo e indicado para usuarios de cristal,
fentanilo y heroína, y su comorbilidad con problemas de salud mental y
comportamiento suicida” otorgado a KIMM.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores
declaran que no presentan conflicto de intereses.
AGRADECIMIENTOS
Al Consejo
Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología por financiar este estudio a
través del proyecto número 3225 titulado “Desarrollo y evaluación de programas
de intervención indicado y selectivo en consumidores de cristal, fentanilo y heroína,
y su comorbilidad con problemas de salud mental y comportamiento suicida”.
También, deseamos agradecer a la participante de este estudio por permitirnos
ser parte de su proceso de rehabilitación.
PROCESO DE REVISIÓN
Este estudio ha
sido revisado por tres revisores externos en modalidad de doble ciego. El
editor encargado
fue David
Villarreal-Zegarra. El proceso de revisión se encuentra como material
suplementario 1.
DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE DATOS
La base de
datos de los eventos de craving registrados se
encuentra disponible como material suplementario.
DECLARACIÓN
DEL USO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL GENERATIVA
Los autores
declaran no haber hecho uso de herramientas generadas mediante inteligencia
artificial para la creación del manuscrito, ni asistentes tecnológicos para la
redacción.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD
Los autores son
responsables de todas las afirmaciones realizadas en este artículo.
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