http://dx.doi.org/10.24016/2018.v4n2.100

ARTÍCULOS ORIGINALES

 

 

Narrativas acerca de la comunicación, límites y jerarquía en niños con padres separados

 

Narratives about the communication, limits and hierarchies in children with separated parents

 

 

Luz Elena Pinzón Sanabria 1 * y Gabriela Vanegas Pérez 1 **

 

1 Universidad Antonio Nariño, Colombia.

 

* Correspondencia: luzelena.pinzon@uan.edu.co

** Correspondencia: gmvanegasp@uan.edu.co

 

Recibido: 15 de diciembre de 2017
Revisado:
04 de enero de 2018
Aceptado:
29 de marzo de 2018
Publicado Online: 01 de mayo de 2018

 

CITARLO COMO:

Pinzón, L., & Vanegas, G. (2018). Narrativas acerca de la comunicación, límites y jerarquía en niños con padres separados. Interacciones, 4(2), 115-129. http://dx.doi.org/10.24016/2018.v4n2.100

 


RESUMEN

La presente investigación describe las narrativas acerca de la comunicación, límites y jerarquías de cinco niños de la ciudad de Bogotá, Colombia, con padres separados, entre los ocho y los doce años de edad, además tiene como objetivo contribuir en la comprensión de este tipo de dinámicas familiares, utilizando elementos teóricos del enfoque sistémico; y corresponde a una metodología cualitativa, descriptiva, con diseño narrativo, utilizando la entrevista abierta como técnica de recolección de información. Como hallazgo relevante específicamente en estos cinco casos, se encontró que la separación no es un tema comunicativo en la familia, los padres poco hablan o interactúan entre ellos, no llegan a acuerdos para la crianza de sus hijos y no crean una unidad parental efectiva. La madre se encarga de fijar los límites para los hijos, y encabeza la jerarquía, asumiendo totalmente la crianza. El padre separado no participa de la pauta de autoridad, ni de la organización jerárquica, generando que la posición igual en la jerarquía la ocupe la madre y la nueva pareja. Los miembros de la familia no han elaborado la separación, y por parte de los hijos las dificultades para elaborar el divorcio, generan una tensión relacional y emocional con los nuevos cónyuges de los padres.

PALABRAS CLAVE

Comunicación; límites; jerarquía; separación de los padres.

ABSTRACT

The present research describe the narratives about communication, limits and hierarchies of five children with separated parents, between eight and twelve years old, with the goal of contributing to the understanding of this specific kind of family dynamics, using theoretical elements of the systemic approach and corresponds to a qualitative, descriptive methodology with a narrative design, using the open interviews as technique to collect the information. As a relevant finding, it was found that separation is not a communicative topic in the family, parents rarely talk or interact with each other, they do not reach agreements for raising their children and they do not create any effective parental unity. The mother is in charge for setting limits to the children, and she heads the hierarchy, fully assuming parenting. The separated father does not participate in the pattern of authority, he is not either part of the hierarchical organization, generating that the equal position in the hierarchy is occupied by the mother and the new partner.The members of the family have not elaborated the separation yet, as a consequence, to the difficulties to elaborate the divorce on the part of the children, a relational and emotional tension is added with the new spouses of the parents.

KEY WORDS

Communication; limits; hierarchy; separation of parents.


 

Desde un enfoque sistémico la familia no son solo los miembros que la componen, también son importantes las relaciones que ellos establecen entre sí, así que la familia: es el contexto natural para crecer y para recibir auxilio, (…) es un grupo natural que en el curso del tiempo ha elaborado pautas de interacción. Estas constituyen la estructura familiar, que a su vez rige el funcionamiento de los miembros de la familia, define su gama de conductas y facilita su interacción recíproca (Minuchin & Fishman, 2004, p.25).

La familia funciona de acuerdo a una estructura, la manera como están organizados sus miembros, el rol de cada uno, la forma en que se comunican, los límites y la jerarquía que establecen, determina el tipo de relaciones que se dan en el sistema familiar.

Los diferentes tipos de organizaciones familiares se dan debido a los cambios presentados en la estructura familiar, en la actualidad se está viviendo el impacto de esas modificaciones a consecuencia de las separaciones de las familias, aunque es importante precisar que no son el único motivo; el grupo de divulgación de la Superintendencia de Notariado y Registro, SNR, del Ministerio de Justicia MINJUSTICIA, (2016), emitió un comunicado en el cual afirma que en el año 2015 los colombianos se divorciaron más y se casaron menos: “los divorcios se incrementaron en un 10.44%, el 44.54% de los divorcios efectuados en el país se realizaron en la Región Central, donde Bogotá presenta la mayor concentración con el 25.83% de divorcios”.(p.1).

La separación del subsistema conyugal como estresor no normativo, genera cambios en las pautas transaccionales modificando la dinámica familiar; la disfunción conyugal, se traslada al subsistema parental, generando también afectación en sus hijos; como lo afirman un grupo de investigadores de la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá, Colombia: “esta situación genera en los niños sentimientos y pensamientos de abandono, de “incompletud” y de tristeza que pueden llevar a depresiones profundas” (Gómez, Muñoz & Santamaría, 2008, p.352). Así mismo, en la investigación realizada en el año 2011 por Orgilés y Samper en España, refieren que “En comparación con los niños cuyos padres permanecen casados, los que tienen padres divorciados presentan más síntomas de ansiedad por separación, más miedos escolares, peor autoestima y más problemas de conducta, entre otros” (p. 492). Lo cual ha demostrado que las familias que han cambiado su estructura a raíz de la separación, generan en los niños un desajuste psicológico que impacta negativamente los diferentes aspectos de su vida.

De igual forma, un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Deusto (Bilbao), demuestra que debido a los efectos de la separación, los hijos presentan un mayor malestar psicológico, disminuye la calidad de las relaciones parentales, y a su vez la satisfacción familiar. (Iraurgi, Iriarte, Martínez, & Sanz, 2009). También, en un trabajo realizado por investigadores en la Universidad Técnica de Granda en Ecuador, Granda & Solano (2016) evidenciaron que los niños después de las separación de sus padres presentan efectos negativos tales como: “aislamiento con sus pares, tristeza, ansiedad, bajo rendimiento académico, rechazo al progenitor o muchas de la veces piensa que él no lo quiere, estableciéndose en el infante miedo a la nueva estructura familiar” (p.23). Lo cual pone en evidencia la afectación en los hijos, después del cambio de la dinámica familiar, los niños se resisten a vivenciar el cambio de la nueva estructura familiar.

Así que, se considera la separación conyugal como uno de los estresores no-normativos, los cuales hacen referencia a las situaciones extrínsecas que se pueden presentar en la familia, y no están directamente relacionadas con el desarrollo y curso de su ciclo vital, Hernández (2001) afirma que los eventos no- normativos: “Pueden ocurrir con frecuencia, pero no universalmente y que modifican el momento normativo de la unidad familiar; están mediados por los conflictos, enfermedad, circunstancias extrínsecas, o combinaciones de todas ellas, como separación conyugal, aborto, enfermedad crónica, etc.” (p.44). Estos y otros sucesos inesperados, han generado cambios en la familia nuclear como se conocía anteriormente, dando paso a variedad de tipos de familias, “ha crecido el número de divorcios y separaciones que han conllevado a que la familia nuclear como se conocía antes, vaya en detrimento, la familia tradicional ya no es el modelo de referencia para gran parte de la población” (Thomas, 2013).

De igual manera, la separación o el divorcio, no están ligados a un tiempo determinado en la etapa del ciclo vital familiar, el impacto de esta ruptura conyugal según Kaslow (2006) está relacionado con diferentes variables: “la edad de los miembros de la familia, la duración del matrimonio, el nivel socioeconómico, la religión, la raza, el bagaje étnico/cultural y el nivel educativo de la familia” (p.617). Además, cabe aclarar que el cambio de la estructura familiar nuclear, influenciado en gran medida por la separación y el divorcio, dio paso a la creación de diversos tipos de familia. En consecuencia, se han creado modalidades de familias alternas, que constituyen los diferentes tipos de familia definidos en cuanto a la relación establecida por los cónyuges, estos tipos son: “1) La cohabitación y las relaciones seriales, 2) la familia durante la separación y el divorcio, 3) las familias binucleares y de un solo progenitor y 4) las familias constituidas a partir de las nuevas nupcias o no totalmente consanguíneas” (Glick & Ritvo, 2003, p.26).

Particularmente en esta investigación se señala el caso de las familias ensambladas, constituidas a partir de las nuevas nupcias, se conforma la familia reconstruida o no totalmente consanguínea, se habla de que “Las familias ensambladas se crean como resultado de combinar dos unidades que eran entidades separadas, cada una de las cuales posee su propia historia, sistema de creencias y forma de hacer las cosas” (Berger, 2006, p.664). Este tipo de familias debido a su composición, presenta una estructura familiar muy variada, lo cual genera mayor esfuerzo por parte de los individuos de los diferentes subsistemas, para lograr una unidad familiar funcional.

Por lo tanto, para las familias después de la separación y cambio de la estructura familiar, es propicio que padre y madre apoyen afectivamente a sus hijos, ejerciendo la parentalidad resiliente, la cual indica que: “En el desafío de existir, las dificultades pueden ser fuentes de crecimiento, siempre y cuando el niño encuentre en una madre o en un padre el apoyo necesario para enfrentarlas y darles un sentido” (Barudy & Dantagnan, 2009, p.46).

Por lo anterior, se puede recalcar que entre las habilidades parentales que deben desarrollar los padres para establecer un estilo de crianza efectivo, se pueden encontrar: “la flexibilidad, la capacidad para enfrentar y resolver problemas, las habilidades de comunicación y las destrezas para participar en redes sociales de apoyo” (Barudy & Dantagnan, 2009, p.46). Como se puede observar, las habilidades a desarrollar además de emplearlas con los hijos, también son indispensables para fortalecer la relación entre padres que les permitan crear una unidad parental efectiva, que facilite la crianza de sus hijos.

Por lo tanto, se hace necesario que los padres le den un manejo adecuado al cambio estructural de la familia, fortaleciendo sus habilidades parentales que son aquellas “Capacidades prácticas de los padres para cuidar, proteger y educar a sus hijos, y asegurarles un desarrollo sano” (Barudy & Dantagnan, 2009, p.77). Así que una vez que se haya dado la ruptura del subsistema conyugal, los padres deben adquirir y/o desarrollar dichas habilidades, para establecer un estilo de crianza efectivo con sus hijos, que les ayude a crecer y superar las adversidades. De tal manera que los cuidadores favorezcan que los niños, crezcan generando un vínculo sano, “un vínculo protector (65 %) tiene un pronóstico de desarrollo mejor y una mejor resiliencia, ya que, en caso de desgracia, habrá adquirido un comportamiento de seducción capaz de enternecer a los adultos y transformarlos inmediatamente en base de seguridad” (Cyrulink, 2005, p.73). En el momento de la ruptura conyugal, un niño con este estilo de vínculo, encuentra una solución para afrontar esta crisis no normativa, es resiliente y puede tener una menor afectación de los efectos negativos de la separación de sus padres.

La adaptación de los niños a la separación de sus padres, también depende de la etapa del desarrollo en la que se encuentren, para la presente investigación se tiene en cuenta la etapa del desarrollo de la niñez intermedia; desde el enfoque sistémico se aborda según el ciclo vital en la etapa de la familia con hijos en edad escolar, esta etapa se da entre los 6 y 12 años de edad, se caracteriza por la construcción y actividad creativa, en la que el infante: “1. Separa fantasía y realidad. 2. Desarrolla el pensamiento concreto y abstracto. 3. Inicia el desarrollo de sus propios valores, creencias y estándares. Comparando a su familia con otras de su entorno. 4. Pone a prueba las reglas familiares” (Hernández, 2001, p.125). Por consiguiente, en esta etapa los niños y las niñas son más consciente de su realidad, así que se cuestiona sobre las reglas y los límites impuestos por sus padres, conoce y diferencia la jerarquía establecida en la dinámica familiar y reconoce la estructura de su familia comparándola con otras familias.

Por eso, en la presente investigación, se explorarán las dinámicas familiares, con el objetivo de describir las narrativas acerca de la comunicación, límites y jerarquías en niños con padres separados, para contribuir en la comprensión de este tipo de dinámicas familiares, desde un enfoque sistémico. El presente estudio permite conocer a profundidad las narrativas construidas por los niños en la vivencia de la separación de sus padres, siendo esta una temática de gran interés con la cual se pretende facilitar el trabajo con esta población, esperando que este estudio sea una base para facilitar la intervención desde el área de psicología clínica, educativa, jurídica, social comunitaria u otras áreas de interés. El alcance de la presente investigación permite que las diferentes instituciones que manejan este tipo de población, puedan tomar como base este estudio, para trabajar sobre las narrativas de los niños, que contribuyan a la formación de nuevas perspectivas de la familia por parte del niño y la restructuración de la dinámica familiar, menguando los efectos de la separación de los padres, impidiendo que se agudice o mantenga la problemática psicológica a futuro.

 

MÉTODO

Diseño

Esta investigación es cualitativa, porque da más herramientas para estudiar el objeto de la misma, ya que según Hernández, Fernández & Baptista (2010) el enfoque cualitativo “Se selecciona cuando se busca comprender la perspectiva de los participantes individuos o grupos pequeños de personas a los que se investigará acerca de los fenómenos que los rodean, profundizar en sus experiencias, perspectivas, opiniones y significados. (p.364).

El alcance de esta investigación es descriptivo y diseño narrativo “Narrar, implica poner lo vivido en palabras, en tanto ideas y emociones; resignificar las experiencias, llenar de sentido la propia historia al re-nombrar y re-crear una serie de acontecimientos” (Alvarado & Arias, 2015, p.172).

Participantes

Se seleccionaron siete participantes buscando cumplir los objetivos de la investigación, así que al final se eligieron cinco niños y/o niñas, cuyos criterios de inclusión dentro del presente estudio son: estar en la etapa del desarrollo de la niñez intermedia en edades comprendidas entre los 8 y 12 años de edad, estar escolarizados, residir en la ciudad de Bogotá, en Colombia, y que cubren la condición de tener una estructura familiar con padres separados mínimo desde hace un año. Teniendo en cuenta las consideraciones éticas y el proceso de confidencialidad, se protegieron sus identidades cambiando sus nombres y los de los integrantes de la familia mencionados durante las entrevistas.
Dicho lo anterior, se procede a realizar una breve descripción de los niños participantes en el presente estudio:

Sofía” es una niña de 8 años de edad, cursa tercero de primaria en el colegio público, Institución educativa distrital Rafael Núñez. Es perteneciente a una familia binuclear que finalizó su relación conyugal hace dos años, es hija única de la madre, e hija menor del padre. A través de la entrevista se identificó que el padre biológico de Sofía falleció desde que ella estaba en el vientre materno, inmediatamente, la madre inició una relación conyugal y la nueva pareja es a quien Sofía reconoce como su padre; es sólo hasta el momento de la separación que le contaron a Sofía lo sucedido con su padre biológico.

Camila” es una niña de 11 años de edad, cursa quinto de primaria en el colegio San Pedro Claver. Forma parte de una familia ensamblada, los padres se separaron hace diez años, ella y su hermano de 13 años son hijos de la misma unión conyugal. Actualmente tanto el padre como la madre tienen familias reconstruidas.

Andrés” es un niño de 10 años de edad, estudia en quinto grado en el colegio San Pedro Claver. Es miembro de una familia binuclear, los padres finalizaron su unión conyugal hace 9 años, él y su hermana de 17 años de edad, son hijos de la misma pareja. La madre tuvo una unión conyugal anterior y tiene una hija de 23 años de edad, el padre tiene dos hijos con la pareja con quien convive actualmente.

Vanessa” es una niña de 10 años de edad, estudia en quinto de primaria en el colegio San Pedro Claver. Hace parte de una familia binuclear, hija de padres separados desde hace 3 años, ella, su hermana de 12 años y su hermano de 4 años son hijos de la misma unión conyugal. La madre tiene 4 hijos de 24,22, 18 y 16 años de edad de una unión conyugal anterior; el padre tiene una nueva relación de pareja.

Marcela” es una niña de 12 años de edad, cursa el quinto grado en el colegio San Pedro Claver. El padre es casado y tiene dos hijos de 15 y 14 años de edad, sostuvo una relación extramatrimonial durante tres años con la madre de Marcela y terminaron la unión conyugal hace 9 años; el padre no ha reconocido a Marcela legalmente, por lo tanto ella tiene los apellidos de la madre. La Madre conformó una familia ensamblada, razón por la cual Marcela reconoce desde hace dos años a la nueva pareja de la madre como su figura paterna.

Instrumentos de recolección de información

Se utiliza la entrevista abierta, ya que “existe un propósito muy definido que se da en función del tema que se investiga y su ventaja esencial radica en que son los mismos actores sociales quienes proporcionan los datos relativos a sus actitudes, comportamientos, juicios, intereses y expectativas” (Bautista, 2011, p.170). Además, con los niños se utiliza la narrativa lúdica “El interés de los niños por estrategias alegres que impliquen juegos, imaginación, fantasía, misterio, magia, simbolismo, metáfora y contar historias” (Freeman, Epston, & Lobovits, 2001, p.25). Por lo tanto, se utilizan materiales para dibujos, como recursos que faciliten la comunicación verbal y no verbal del niño.

Procedimientos

En la primera fase de este procedimiento, cabe mencionar las consideraciones éticas del presente estudio, las cuales se establecen mediante los siguientes documentos:

El primer documento es el consentimiento informado, en el cual los progenitores de los participantes firman voluntariamente el permiso, una vez que recibieron la información y fueron aclaradas todas sus dudas, aceptando y autorizando que sus hijos participen en la presente investigación. El segundo documento es el derecho de los participantes, también firmado por los progenitores, en el cual se aclara el propósito, objetivos, aplicación del instrumento y análisis de los datos obtenidos, que se llevarán a cabo en esta investigación, y los posibles riesgos que se puedan generar de ella. El tercer documento es el asentimiento informado, en el cual de una forma fácil y comprensible, se les explica a los niños y niñas en que consiste su participación dentro de la presente investigación, y el procedimiento que se va a utilizar para aplicar el instrumento, una vez que se han aclarado todas las dudas, los participantes ponen su nombre en el documento, aceptando participar libre y voluntariamente en el presente estudio.

En la segunda fase de este procedimiento, se puntualiza en el acercamiento con los niños para la aplicación de las entrevistas, así que, inicialmente se escogió a “Sofía” de 8 años de edad para hacer la prueba piloto, quien finalmente fue seleccionada como parte de los participantes de la investigación. Posteriormente, en una primera visita a la Institución Educativa Distrital San Pedro Claver, se realizó el sondeo por los salones, buscando los participantes con las características según el objetivo de la investigación, así se escogieron dos niños y cuatro niñas. En una segunda visita al colegio, el día de la reunión de padres de familia, se les explicó todo lo concerniente con el presente estudio y se aclararon todas sus dudas, de tal manera que 5 acudientes firmaron el consentimiento informado.

En la tercera fase de este procedimiento, se procede a aplicar el instrumento a los cuatro niños finalmente seleccionados, ya que los docentes consideraron que una niña debido a su bajo rendimiento académico, que no participara en la investigación. Una vez que las entrevistas fueron realizadas y los audios transcritos, se amplió la entrevista debido a la dificultad que presentan los hijos para abordar el tema de la separación de sus padres, y así obtener mayor información sobre la vivencia de la separación en los niños.

Por último, los análisis se realizaron a través de matrices, donde se organizó la información relacionándola con las tres categorías planteadas inicialmente desde la teoría, que son comunicación, límites y jerarquía, y las dos subcategorías que surgieron de la narración misma: significados atribuidos por los niños a la separación de sus padres, y dinámica familiar ensamblada.

Categorías de Análisis

Comunicación: La primera de las tres categorías objeto de análisis en este estudio es la comunicación, así que es importante resaltar que continuando desde el enfoque sistémico, este también se guía por unos postulados básicos del enfoque de la comunicación, este enfoque en particular afirma que el intercambio de mensajes entre las personas define relaciones que son estabilizadas por procesos homeostáticos, bajo la forma de acciones que los individuos llevan a cabo dentro del marco de la familia. Se consideraba que la unidad mínima era de dos: el emisor y el receptor de los mensajes. (Madanes, 2007, p.33).

Por consiguiente, el modelo estructural MRI adopta el proceso de comunicación de los sistemas y análisis de la comunicación humana que parte de tres conceptos de la gramática, Sintaxis (el modo en que se transmite la información), Semántica (la habilidad para transmitir y recibir el mensaje) y pragmática (comportamiento como consecuencia de la comunicación). (Sánchez, 2000, p.115). Estos tres conceptos de la gramática permiten que se logre identificar cómo se está dando la comunicación entre los individuos y subsistemas de la dinámica familiar, cuáles son las características particulares en las que se comunican, cuál es el significado atribuido a esa comunicación, identificando las habilidades con las que cuentan para recibir y trasmitir el mensaje e incluso las coaliciones o bloqueos en la comunicación; y los comportamientos que se derivan como consecuencia de esta.

Límites: La segunda categoría objeto de análisis en la presente investigación son los límites, los cuales se establecen en la estructura familiar, “los límites de un sistema están construidos por las reglas que definen quiénes participan, y de qué manera” (Minuchin, 2004, p.88). Así, cada miembro de la familia conoce a qué subsistema pertenece, y de acuerdo a su rol, cuáles son las funciones que se espera que desempeñe dentro de la familia. Se analizan las tres clases de límites, los claros, los difusos, y los rígidos.

Jerarquía: La tercera y última categoría objeto de análisis en el presente trabajo es la jerarquía, la cual también compone la estructura familiar, la jerarquía está definida por la organización de los subsistemas y de cada uno de sus miembros, “La organización jerárquica de la familia no sólo comprende el dominio que sus miembros ejercen sobre otros, las responsabilidades que asumen y las decisiones que toman, sino también la ayuda, protección, consuelo y cuidado que brindan a los demás” (Ochoa, 1995, p.21). Así se reconoce la jerarquía en la estructura familiar, quiénes son los miembros que están en los puestos de poder y mayor responsabilidad frente a los otros.

 

RESULTADOS

A continuación se encuentra el análisis de cinco categorías, correspondientes a las tres categorías planteadas en el objeto de la presente investigación que son comunicación, límites y jerarquía. Las otras dos categorías, son las categorías emergentes, que no fueron contempladas inicialmente, y resultan como un tema en común, en el que tuvieron énfasis las narrativas de los niños y niñas participantes de la presente investigación; estas categorías emergentes son: Significados atribuidos por los niños a la separación de sus padres y dinámica familiar ensamblada.

Análisis de categoría de comunicación

Esta categoría describe la comunicación que se da en la familia, basada en las narrativas de los niños participantes del presente estudio, se identificaron cuatro subcategorías de análisis, estas son: Tiempo y actividades compartidas con los padres, comunicación entre padres e hijos, comunicación entre padres y hallazgos relevantes en el relato del dibujo.

Tiempo y actividades compartidas con los padres

Se refiere a la forma en que los niños se comunican y se relacionan con sus padres, incluyendo el tiempo que comparten y las actividades que realizan juntos; además de la forma en la que vivencian la interacción con sus padres y el ideal que esperan de dicha relación. A partir de las narrativas de los niños en cuanto a la modificación de la estructura familiar cada uno de los participantes vive con la madre y consideran tener una relación afectiva más cercana con ella que con el padre con el que no conviven; los niños indican que la relación cercana con la madre está basada en demostraciones de afecto tal como lo expresan:

Sofía:Ella me abraza, me besa, a veces jugamos”, Camila:Llevándome a veces al parque, dándome besitos en la frente, dándome abrazos”, Andrés: “Pues me abraza, me da torta cuando cumplo años”, Vanessa: “Eh, me da besos, abrazos”, Marcela: “salimos al parque nos divertimos jugamos. Me lo demuestra como mirándome a los ojos, diciéndome que me quiere, que nunca la rechace, que nunca piense que no me quiere”.

De igual manera, los niños perciben la relación con los padres, también basada en las demostraciones de afecto; aunque se evidencia que la relación con este es distante, debido a que él se torna periférico en la relación con sus hijos de tal forma que los niños lo narran así: Sofía:No me llevo tan bien, casi no me gusta hablar con él. Pues él me ha dicho, que él me quiere mucho, y también yo lo quiero a él, pero yo con él no tengo nada”, Andrés: “Pues… muy duro, hay veces me equivoco con las divisiones y me dice que yo no sé multiplicar”, Vanessa:Regular porque a él no le gusta ir al parque no le gusta hacer nada”, Marcela: “él no se mete conmigo solamente habla”. A excepción de Camila quien afirma que el padre: “Me da besos en el cachete, me abraza y me consiente y me lleva al parque”

Así mismo, los niños hacen énfasis en la relación con los padres definiéndola por lo que les gusta y no les gusta de sus padres; por lo tanto en cuanto a la madre afirman que: Camila, le gusta: “Que nos quiere” lo que menos le gusta “nos regaña a todos nosotros… Cuando nos portamos mal”, Andrés, le gusta: “que es muy chévere, está pendiente de mí, me mira si entro, si no entro, a clases y eso”, Vanessa, no le gusta: “ella a veces se pone brava y yo no sé por qué, el genio es bravo… un día amanece feliz, otro día triste, otro día feliz y brava y así”. Marcela, le gusta: “Cuando me ayuda a hacer las tareas… o cuando me dice que yo sí puedo hacerlo”, lo que menos le gusta “Cuando esta brava… Porque a veces yo no hago caso”.

Seguidamente en cuanto a la relación con el padre, frente a lo que les gusta o no les gusta a los niños, relatan que: Sofía: “que podamos estar juntos sin la novia, porque, ¡Hmmm! yo con él me siento un poco bien”, Camila le gusta: “que nos quiere”, no le gusta “Que nos pega… a veces nos pegaba, ya no… porque nos portábamos mal”, Andrés: “Que esté con mi madrastra, o sea que esté con Milena, porque no, él casi más prefiere a los otros (hermanastros), que a nosotrosVanessa, le gusta: “El día de mis cumpleaños y ya. Me da pastel y regalos” no le gusta “el genio es bravo”, Marcela, le gusta: “Cuando me compra ropa” no le gusta “Cuando no me visita”.

Haciendo énfasis en el tiempo y actividades compartidas con los padres, los niños narran lo que ellos perciben en este aspecto acerca de la madre: Sofía:Jugar, leer con ella, me ayuda a hacer tareas, y también yo le hago las cartas”, Camila: “cantamos, eh, hacemos oficio y nos acostamos a ver películas, a mi mamá no le gusta jugar”. Andrés:hablamos, jugamos… Pues a cosquillas, al escondite, hay veces hablamos de mi familia, y hay veces nos sentamos a ver televisión”, Vanessa:Ir al parque, porque mi mamá es muy divertida en el parque… Pues montamos a los columpios damos giros es chévere”, Marcela:Cosquillas, jugamos a pellizcarnos, o jugamos a triqui. Ella me ayuda a hacer las tareas, cuando termino las tareas ella me manda a lavar los uniformes, y nos vamos al parque o a donde mi abuelita”.

De igual forma, los niños a través de su narrativa afirmaron que sienten que el tiempo y las actividades compartidas con los padres son menos frecuentes, como lo afirma:

Sofía:cada 8 días, me provocaría decirle que yo no quiero ir más; pero bueno, me toca decirle que sí, aunque no quiero ir”; Camila tiempo: “Los fines de semana y un día de por medio”, actividades “Ir al parque y montar en moto”, jugar “a luchitas y a montonera”, Andrés: “en semana santa, y así, él nunca me saca y en la finca todo el rato ahí, solo una vez jugamos a futbol, no más, una vez”, Vanessa:Los jueves o los miércoles si me toca a mí estudiar voy por la mañana y voy en la noche. Es que a él no le gusta casi, (jugar Fútbol) pero él lo hace para divertirse”. Marcela: “caminamos al parque y ahí nos encontramos con él… Pero hace como cuatro meses que no me visita, a veces nos íbamos a comer helado o a comprar ropa”.

Por otro lado, los niños mencionan como sería esa relación ideal con sus padres, afirmando: Camila:si ella tuviera un trabajo mejor, podríamos pasar, digamos los fines de semana, y podríamos salir a pasear”, Marcela:no sé… si, que compartiéramos más tiempo

En cuanto a la relación ideal que esperan tener con el padre, lo niños manifiestan: Camila:Que él viviera cerca a nuestra casa y poder estar más tiempo con él”, Andrés:Pues que se pareciera a mi tío, porque él siempre está como todo bravo, y mi tío siempre me lleva a cine y me gasta… Pues que se separara de Milena”, Vanessa: “mi papá dice: “no, estoy muy cansado y me quedo acá”, y no quiere nunca salir… Que comparta más tiempo con nosotros y que… ya jugáramos, viéramos películas… Fútbol, a basquetbol, a los columpios”. Marcela: “que me sacara a comer, a comprar ropa, Hmmm ir a pasear… (Me dice) que la otra semana, que mañana, que pasado mañana, que está muy ocupado… (Se torna cabizbaja) y no lo hace”.

Comunicación entre padres e hijos

Se observa que la habilidad que tienen los padres para trasmitir y recibir mensajes de sus hijos, no solo está basada en los temas que hablan, sino en el modo en el que se trasmite y se recibe el mensaje, la decodificación y los canales utilizados, teniendo en cuenta la comunicación verbal y no verbal, teniendo presentes los tres conceptos fundamentales de la gramática: sintaxis, semántica y pragmática. (Sánchez, 2000, p.115).

Habiendo hecho esta claridad, los niños mencionaron que la forma en la que la madre tiene en cuenta lo que ellos dicen es la siguiente: Andrés:como… pues hay veces que me comporto raro… como asustado, y como… como triste, así. Y ella “yo a usted lo conozco, dígame” y yo “no mamá, yo no estoy triste”, y sabe… sabe que estoy triste”, Vanessa:Pues ella siempre pide opiniones… me pone cuidado. Digamos yo le digo… que me gusta algún vestido o algo así, ella me dice que va a mirar cómo me lo compra o algo así”, Marcela: “sí tiene en cuenta lo que yo le digo, escuchándome”.

Mientras que refiriéndose a la forma en la que los padres tienen en cuenta lo que ellos le dicen o la manera en que el padre les demuestra interés mientras hablan afirman que: Andrés:Pues, que yo sienta no… No, yo nunca le cuento nada a él”, Marcela:porque él nunca me tiene en cuenta”.

Dentro de los temas que los niños indican que no pueden hablar con sus padres, se encuentra el tema de la separación, al abordar este tema con la madre argumentan: Camila:Ah, por qué se separaron…No sé, me parece incómodoAndrés:Sobre mi papá, pues… no me gusta hablar de mi papá con mi mamá… Eh pues, se puede poner triste, he pues… no me puede contar, así.” Vanessa:Hmmm no sé porque, a mi mamá tampoco le gusta hablar de ese tema, y le da rabia… Me cambia el tema”.

Seguidamente, los niños manifiestan lo que sucede al abordar el tema de la separación con el padre: Camila:cuando le voy a preguntar se va para el baño, o se tiene que salir no sé, a alguna cosa, pero siempre se va a algún lado, y es muy reservado”, Vanessa:No, no sé, a mí no me gusta hablar de eso tampoco con mi papá, con mi mamá sí porque ella es un poquito más calmada”.

Ahora bien, debido a las dificultades de comunicación frente al tema de la separación, los niños argumentan lo que para ellos significa la separación de los padres: Sofía:Pues para mí es algo de entender, qué yo nunca quería eso, que se separaran, porque yo sabía que ellos se querían mucho, y mi mamá todavía lo sigue queriendo a Carlos; pero como él ya tiene otra persona”, Camila: “Que ya no se quieran”, Andrés: “Pues para mí, es traicionar, o, bueno, si uno ya no quiere estar con el otro, o así” Vanessa: “Que… (Pensando) prácticamente que se termina el matrimonio”, Marcela: “Separados pues que… que algún día tuvieron una pelea y se separaron”.

Los niños narran las ideas que tienen acerca de la separación del subsistema conyugal, también exponen la forma en la que se enteraron que los padres se separaban y la manera en la que se abordó esta crisis no normativa en la familia, argumentando: Sofía:Es que, yo cuando tenía siete años, ellos me encerraban acá en este cuarto, y pues yo oía que ellos estaban peleando”, Vanessa:Yo no sé, cuándo yo me di cuenta no estaba con mi papáCamila:no” refiere que a ella no le contaron nada.

Al mismo tiempo en su relato, los niños informan lo que conocen de los motivos que dieron origen a la separación del subsistema conyugal, así: Sofía:él venía tomado, venía a las once de la mañana, no me gustaba y olía muy feo; pero cuando yo era chiquita el fumaba, y yo le decía que no fumara y él ya no lo hizo”, Andrés:Porque mi papá, él viaja en la mula, entonces viajó a la Guajira, se encontró con una mujer y esa es mi madrastra”, Marcela:No sé, Ah, sí me ha explicado que mi papá no me quiso dar el apellido, porque no me daba casi cosas”. Vanessa:Eh mi papá le ha dicho a mi mamá que no quería más vivir con ella y con nosotros, por mis hermanos mayores entonces mi mamá lo dejo que se fuera… a mi mamá tampoco le gusta hablar de ese tema, y le da rabia. Me cambia el tema”. Cabe resaltar que el tema de la separación de los padres, se ha convertido en un tema que tiene como regla implícita, que no debe ser hablado en familia.

Comunicación entre padres

Los niños relatan cómo ven la relación de sus padres en la actualidad: Camila:Hmmm, se saludan, hablan de cómo vamos en el colegio, de que fin de semana nos van a llevar, de que nos van a hacer en los cumpleaños a nosotros, y del mercado, y del arriendo”, Andrés:Eh… pues de la mensualidad, y de nada más”, Vanessa:De lo de nosotras… si necesitamos algo”, Marcela:mi papá dice que se tiene que ir rápido porque allá lo está esperando la mujer… mi mamá le dice que me tiene que dar lo que necesito”.

Se observa que la interacción entre los padres es muy poca, lo cual genera que la dinámica familiar no se esté asumiendo como una familia binuclear, en la cual la responsabilidad paterna es compartida, sino que la estructura familiar está planteada como una familia monoparental, en la que se ubica la jerarquía o el funcionamiento en la madre.

Hallazgos relevantes en el relato del dibujo

Se retoman las narrativas sobresalientes de los niños expresadas a través del dibujo, cuya instrucción fue dibujar a su familia; a continuación se muestran las imágenes y las argumentaciones de cada participante: En primer lugar se muestra el dibujo de Sofía quien refiere; “Bueno pues, aquí estoy yo, (A la izquierda) aquí está mi mamá (en el centro) y acá está Carlos (a la derecha), y pues ¡Hmmm! Estamos yendo a un paseo en el parque, porque estamos yendo al parque del corazón”. A través del dibujo, Sofía expresa que para ella la composición familiar está basada en sus padres, unidos como subsistema conyugal, en una relación que ella plantea como familia ideal.

En segundo lugar, se observa el dibujo de Camila quien indica: “Que queremos irnos con mi papá, yo, es que no quiero dejar a mi mamá… Que ellos vivan juntos… Que vivamos todos felices”. Camila ha comprendido el hecho de que sus padres se separaron y que ahora cada uno tiene una familia ensamblada, lo cual la ha llevado a fantasear con el hecho de que la familia reconstituida por el padre, vivan en el primer piso de la casa y la familia reconstituida por parte de la madre vivan en el segundo piso, “él va a montar un segundo piso, en el segundo piso vamos a vivir nosotros y en el primero ellos, y el tercero va a ser la terraza”. De tal manera, que deja en evidencia su ideal de familia, como una unidad familiar funcional.

En el siguiente caso, se observan dos dibujos, la primera hace referencia al deseo que tiene Andrés de ser el mejor estudiante del colegio “Esto, es ocupar el primer puesto”. Teniendo en cuenta que la instrucción es dibujar a su familia, Andrés realiza un segundo dibujo, al preguntarle acerca de su dibujo, con (expresión de enojo) manifiesta: “Que mi papá se separe de mi ma-dras-tra… ¡que se pelearan y que se separaran!… y que vuelva con mi mamá, ¡Sí!”. Se observa una vez más, que el interés de Andrés es expresar sus deseos, en este caso indica que quiere que sus padres vuelvan a construir el subsistema conyugal; lo cual deja evidencia que no ha habido una elaboración de la separación, lo que genera en Andrés la dificultad para reconocerse y reconocer a su familia.

En cuarto lugar se encuentra el dibujo de Vanessa quien argumenta: “Esta soy yo, esta es mi hermana, estamos en el parque jugando fútbolcuando no está mi hermana yo me siento sola”, seguidamente en su narrativa al pedirle que clarifique el dibujo e indagar si incluiría a algún otro miembro de la familia, indica: “a mis papás, a todos mis hermanos”. En este caso también se evidencia la dificultad que tiene la participante, para identificar quienes son los miembros que componen su estructura familiar, manifestando que para ella, su familia es el miembro con quien comparte una relación más cercana, en este caso su hermana.

En quinto y último lugar, se muestra el dibujo de Marcela quien argumenta: “Divirtiéndonos, Vamos a comprar una casa”, se observa que Marcela se siente parte de la estructura familiar conformada por la madre, lo cual indica que se ha logrado adaptar a esta familia ensamblada. Se observa que es difícil para los niños identificar una estructura familiar unida; esto les ha generado la dificultad para reconocer qué miembros hacen parte de su estructura familiar, y la composición de los diferentes subsistemas familiares.

 

Figura 1. Dibujos de los niños evaluados

 

Análisis de la categoría límites

Esta categoría describe los límites que permiten que se establezcan las demandas específicas para los niños, haciendo referencia al espacio físico, utilización del tiempo y funciones cotidianas. Inicialmente se observa que los participantes hablan mucho de la delimitación del espacio donde duermen, refiriendo: Sofía: “no me gustaba dormir sola” (duerme con la mamá) “me daba miedo, me ponía a llorar y yo llamaba a mis papas… y yo lloraba cuando no podía dormir”, Andrés: “con mi mamá, en la misma cama”, Vanessa: “yo duermo con mi hermana y mi mamá duerme con mi hermanito pequeño. En el mismo cuarto”. Se evidencia que una vez modificada la estructura familiar, la madre da a alguno de sus hijos, el lugar que ocupaba el padre en el dormitorio; a excepción de las familias ensambladas como lo informa Marcela: “No. Yo eh… bueno pues yo duermo con mi hermana… en la misma cama”.

Continuando con los límites demarcados en el cuarto, los niños narran lo que la madre les dice que deben hacer en este espacio: Sofía:que debo estudiar, que debo aprender muchas cosas… yo a veces me quedo aquí solita y le tiendo la cama, le lavo la loza, y así le hago oficio en la casa”, Camila:Limpiarlo y trapearloAndrés:he, pues (piensa)… Pues que me diga, haga las tareas. Pues… (Hacer oficio) cuando mi mamá me dice, hay veces”, Vanessa:Siempre antes de irme al colegio debo organizarlo”, Marcela:Eh que siempre me tengo que acostar temprano, que debo tender mi cama organizar mi cuarto tenerlo limpio”.

Seguidamente, los niños manifiestan que la madre les da unas indicaciones a seguir de las tareas que deben cumplir desde que se levantan, por ejemplo, dice Sofía:Pues bueno, cuando yo me levanto, me baño y me arreglo para ir al colegio”, Andrés:Pues… Si no he terminado las tareas, pues me levanto temprano y las termino”, Vanessacepillarme, eh, desayunar después me arreglo, me baño y pues si tengo que estudiar vengo al colegio”, Marcela:Lo primero que hago es… hacer el desayuno, bueno hago un agua de panela para mi mamá, que ella como esta en dieta le ayudo y como mi hermana estudia por la mañana, entonces tengo que llevarla al colegio”.

Así mismo, a los niños la madre ya les ha dado unas indicaciones a seguir en el momento que llegan del colegio, como lo afirma Sofía: “Pues como yo llego cansada, almuerzo, me pongo a hacer mis tareas, y me acuesto a dormir un ratico”, Camila: “Quitarme el uniforme y hacer tareasAndrés:Terminar las tareas, si alcanzo”, Vanessa:Me cambio, a veces voy a internet o me quedo hay en la casa jugando en el celular o chateando”, Marcela: “Cambiarme el uniforme”.

Se evidencia que las madres posicionan a sus hijos dentro de la familia, lo que les permite identificar cuál es su rol y a que subsistema pertenecen, además de clarificar las funciones que se espera que ellos desempeñen dentro de la familia.

Por lo tanto, definir estos límites con suficiente precisión, permite que los niños desarrollen sus funciones sin interferencias inadecuadas, y permite el contacto de ellos con los miembros de los otros subsistemas. Teniendo en cuenta lo anterior, los niños narran sus experiencias de los días entre semana, así: Sofía:Pues a veces mi mamá me dice que vayamos al parque, voy con todas las energías, pues me caliento un rato, juego, corro, hago amigos, ¡eh! Muchas cosas”, Andrés: “hago tareas, y si no he terminado al otro día… si no he terminado, tengo que terminarlas rápido, si he terminado en la mañana, juego… con mi celular”, Vanessa:Me levanto después me baño y si es un fin de semana me baño y eso, y voy al parque a jugar fútbol con mi hermana mi hermano y mi otro hermano”, Marcela: “me pongo a hacer tareas… mi mamá se levanta nos bañamos eh y salimos… donde mi abuelita. A veces salgo al parque, o a veces me… he (pensando) mi papá llama a mi mamá para vernos, pero muy pocas veces. Camila: “Me levanto a las ocho, miro cuadernos, después de desayunar me baño, almuerzo, llega mi mamá a veces nos da para comprarnos un helado y nos venimos a estudiar, llegamos a la casa a veces… miro con mi mamá de pronto “tu voz estéreo” y ya y nos da la comida y nos acostamos a dormir”.

Seguidamente, los niños narran sus experiencias de los fines de semana, así: Sofía: Pues los fines de semana yo estudio, bailo, patino con mis patines”, Camila:vamos de pronto al restaurante con mi papá a almorzar a veces vamos… vamos al parque a veces nos vamos a la casa de él… si se puede todos los fines de semana, pero algunos no se pueden”, Andrés:Eh, el sábado hay unos evangélicos ahí cerquita de la casa y me invitan a jugar, entonces voy y ya, y… hay veces, si no he hecho las tareas, las hago, y juego con mi primo fútbol, solo fútbol”, Vanessa:Juego fútbol y el domingo me quedo en la casa, haciendo tareas (sonríe) o el sábado”, Marcela:Hmmm salir al parque nada más”.

Se evidencia que los límites para los hijos los ha fijado la madre, y son límites aparentemente claros, dado que hay unas reglas que facilitan que los niños conozcan cuáles son sus funciones, estableciendo de qué manera deben participar dentro de la familia.

Análisis de la categoría jerarquía

Esta categoría refleja la organización jerárquica que se da en el sistema familiar, teniendo en cuenta las narrativas de los niños participantes; en este punto, se comprende quién está ubicado en una posición de poder y responsabilidad. Por lo tanto, indica quien o quienes son las personas con más poder para tomar de decisiones dentro de la familia, poner las reglas y sancionar si no se cumplen.

Inicialmente, según las narrativas de los niños, el miembro en la posición más alta en la jerarquía es la madre, ya que ella es quien tiene el mayor poder en la toma de decisiones, por ejemplo los niños mencionan: Sofía:Pues yo le pido permiso a mi mamá siempre, o como mis abuelitos no me dejan salir, entonces yo siempre le pido los favores a mi mamá. Como por ejemplo salir a patinar, comprarme algo, así”, Andrés: a mi mamá, en qué casos… eh pues… mami, puedo ir al parque, ella toma la decisión”, Marcela: A mi mamá, Para jugar con mi hermana”. A excepción de Camila quien incluye al padre también en una posición alta en la jerarquía: “A mi mamá, para que nos lleve al parque, o a mi papá… cuando mi mamá no puede nos lleva mi papá”, en el caso de Vanessa refiere: “A mi hermano (Samuel)” demostrando que un hermano mayor está incluido en funciones de parentalidad.

Seguidamente, se evidencia que es la madre quien empieza a ejercer la jerarquía, debido a la ausencia de la figura paterna, ejemplificado en los casos en los que los niños mencionan quien decide cómo van a usar su tiempo libre: Camila:Mi mamá”, Andrés:Ella (la mamá) es la que decide, pues, hay veces yo decido y hay veces ella decide”, Marcela: Mi mamá”. Sofía:Mi mamá”, exceptuando el caso de Vanessa: a veces mi mamá me dice que no puedo salir o mi hermano, siempre es mi hermano. Porque ya digamos quiero salir el domingo, entonces, ya salí el sábado entonces no puedo salir el domingo”, en el cual se observa que el hermano está ubicado en una posición alta en la jerarquía.

Se analiza que la jerarquía está en cabeza de la madre, no es una jerarquía compartida con el padre, es ella quien pone las reglas en la familia, como lo expresan los niños: Sofía:Pues igualmente acá tenemos un poquito de reglas y pues mi mamá puso las reglas, ¡Eh! Pues no botar la comida de la casa, ¡eh! que yo ayude a mi mamá a ordenar, que también haga mis tareas”, Camila: Mi mamá, un día me toca a mí la loza, otro día le toca a mi hermano y otro a mi mamá, y así. Tender las camas, no hacer bulla, y acostarnos temprano”, Andrés: Mi mamá. Pues, hacer las tareas”, Vanessa:Mi mamá y mi hermano Samuel. Eh, portarme bien en el colegio, dejar la pieza arreglada, dejar todo ordenado y ya… y no salir a la calle cuando no hay permiso y ya”, Marcela: Eh mi mamá. Eh, cuando yo desorganizo debo organizar otra vez, eh, después de que llego del colegio debo cambiarme el uniforme, debo hacer tareas”. En ningún caso se observó que el padre esté incluido como autoridad en la organización jerárquica de la estructura familiar.

Se identifica que la madre es la autoridad en la familia, es ella quien tiene el poder para sancionar el incumplimiento de la norma, como lo argumentan los niños haciendo alusión a las consecuencias que trae para ellos desobedecer, por ejemplo: Sofía:Ella antes me pegaba con un gancho, pero ahora ya no, ya es muy sensible y a veces me pega pero con la mano… a veces porque… no quiero hacer las tareas, es que yo soy muy perezosa también”, Camila: Simplemente me dicen que… que tengo que cumplir las reglas”, Andrés: se pone preocupada, hay veces me regaña, me puede pegar, se pone triste y si me saco mala nota, también, y no me vuelve a hablar” seguidamente Andrés habla acerca de los castigos “Pues, no jugar, no ver televisión, eh… no salir a jugar, no jugar con mi celular”, Vanessa:me regañan, me dicen que no lo vuelva hacer y ya. (Su rostro refleja angustia) Yo me lo imagino terrible pero no es así. Yo me imagino que me pegan, pero llego a la casa y mi mamá está tranquila”, Marcela: Hmmm pues que mi mamá me pegue, digamos si mi mamá dice que no podemos comer en las camas, y si entonces yo como en la cama y hago regueros mi mamá me regaña”.

En aquellos casos en los que las normas están más claras, los niños comprenden lo que deben o no deben hacer, y la posición que ocupa cada miembro dentro de la familia; el padre separado no participa de esta pauta de autoridad, no hace parte de la organización jerárquica, generando que a veces la posición en la jerarquía la ocupe la nueva pareja de la madre.

Análisis de las categorías emergentes

Significados atribuidos por los niños a la separación de sus padres

Esta categoría resultó como producto del análisis de las narrativas de los participantes y hace referencia a los significados que los niños atribuyen a la separación de sus padres, los sentimientos, emociones e ideas que han surgido a raíz de la ruptura del subsistema conyugal. Inicialmente en el caso de Sofía, la familia afrontó esta crisis no normativa, comunicando a la niña que su padre biológico había fallecido cuando ella estaba en el vientre de la madre, y que a quien ella consideraba su padre, realmente no lo es, Sofía:
Pues, (llorando) yo antes lo quería mucho a mi papá, verlo era una alegría aquí, pero ya todo se borró de mi mente, yo ya no siento nada por él, porque yo ya sé que mi papá se murió, porque yo no sabía esa historia, hasta que mi abuelita me la contó. (Llorando) Pues mis pensamientos fue, que yo ya no tenía nada, nada en esta casa, (llorando) solo tenía a mi mamá, yo sola, aunque ella también quería mucho a Carlos, aunque no fuera mi papá”.

Continuando con el caso de Camila, refiere no tener claridad en los motivos que llevaron a la ruptura del subsistema conyugal, Camila:ella se separó de mi papá fue porque, yo creo que mi papá tomaba mucho, creo que fue por eso, y ya, no sé, creo que fue por eso. (la mamá le contó) como intentado… como… como si fuera un mensaje oculto, algo así, por eso no entendí”. Lo cual refuerza la observación de que el tema de la separación, tiene como norma implícita que es un tema el cual no se debe tratar, lo que conlleva para Camila confusión frente a los hechos presentados.

Seguidamente, en el caso de Andrés, la madre fue quien decidió contarle a su hijo los motivos que los llevaron a la separación conyugal, Andrés:  Hmmm, cuando… yo quería investigar, y nadie me contaba hasta que le dije a mi mamá, y ella me contó. (Pensamientos) Pues… Eh, que mi papá es… que traiciona a las mujeres, o sea, que traicionó a mi mamá. (Sentimientos) Pues la verdad si me dolió, pero la vida tiene que seguir. Me dediqué a estudiar mucho, pues lo que yo siento, es tristeza, (Sollozando) porque yo nací y yo como que… donde está mi papá, pero me contaron que estaba con otra mujer; igual también mi papá negó que… le dijo a Milena que… él no tenía un hijo”.

Se evidencia que a medida que Andrés se interesa en conocer la historia de la relación de sus padres, la madre le comunica los motivos que los llevaron a la separación. Caso contrario sucede con Vanessa, quien ha evitado ahondar en el tema de la separación conyugal, al igual que sus padres, Vanessa:
 no sé porque no me gusta hablar de la separación de mis papás... no eran muy unidos… prácticamente ni se veían, porque mi mamá estaba trabajando llegaba a las doce y como tenían creo que diferente pieza. Desde, como… medio año durmiendo en cuartos separados; ahora es igual solo que en diferente casa”.

Se evidencia que debido al bloqueo en la comunicación familiar para dar un manejo asertivo a la separación, Vanessa denota falta de conocimiento frente a los motivos que llevaron a la familia a travesar esta crisis no normativa.
Por otro lado, Marcela en su entrevista, expresa reiterativamente que el padre no la ha reconocido legalmente, y se evidencia la dificultad de la madre para abordar el tema, como lo manifiesta en su narrativa, Marcela:
No. Porque es que él no me dio el apellido”. Seguidamente expone sus sentimientos: “Tristeza, porque primero porque… es como si yo (cambia el tono de voz, denota tristeza) no hubiera tenido papá como si nunca hubiera tenido papá, solamente mamá (se le llorosean los ojos). Sentía que, que… yo no era hija de él, y que él nunca me quiso (sollozando)”. Lo cual ha generado la concepción que tiene frente a su padre: “Que él no es un buen papá, que él anda de mujer en mujer teniendo hijos, y ya. Porque él nunca me dio, como… digamos como (Pensando) como cariño”.

Se ha evidenciado que la separación no es un tema al que se le da relevancia para tratarlo con los hijos, la familia niega o no afrontan la comunicación alrededor del tema de la separación del subsistema conyugal.

Dinámica familiar ensamblada

A partir de las entrevistas realizadas a los niños, surgió como categoría emergente según su discurso, la importancia acerca de la familia ensamblada, que puede incluir a las nuevas parejas de sus padres, y posiblemente hermanastros o medios hermanos, y el tipo de relaciones establecidas entre ellos. En primer lugar se analiza el caso de Sofía, en su narrativa hace observaciones acerca de la nueva relación de pareja del padre: “cuando él está con la novia, no me gusta la relación, porque se dan besos delante mío y no me gusta, porque yo me siento muy incómoda, a veces yo me quiero esconder y Carlos no me deja; me dice que eso es normal, pero no, porque yo me siento muy incómoda”. Como se ha observado anteriormente en este caso, el tema de la separación no se ha abordado de una forma asertiva, lo cual genera que Sofía no haya elaborado la separación de sus padres, y sienta incomodidad frente a las expresiones de afecto del padre con su nueva pareja.

En segundo lugar en el caso de Camila, hace énfasis en los motivos por los que se dio la ruptura del subsistema conyugal: “es que él es muy mujeriego, él estaba con mi mamá y la dejo por irse con otra señora, y luego dejó a esa señora, por irse con otra señora y así. Él va a la casa a hacerle la visita a mi hermana, cuando él llega, yo hago como si estuviera viendo televisión, o no sé, me invento alguna cosa. Porque es que mi hermanita se la pasa: “no, es mío, es mi papá” igual que yo con el mío. Entonces cada una nos hemos como separado, entonces ella no se acerca a mi papá y yo no me acerco al de ella”. Se observa en el discurso de Camila, que a raíz del cambio en la estructura familiar, se establecieron límites rígidos que demarcan la relación del subsistema fraterno con respecto al padre. Finalmente Camila plantea su ideal en cuanto a la organización de la familia en la casa del padre de la siguiente manera: “es que él va a montar un segundo piso, en el segundo piso vamos a vivir nosotros y en el primero ellos, y el tercero va a ser la terraza.” Fundamentada en la siguiente observación: “porque mi mamá se habla con la esposa de mi papá, se hicieron buenas amigas”. Se evidencia que este tipo de familia reconstituida, ha intentado crear dos unidades parentales efectivas, lo que ha conllevado mayor esfuerzo por parte de los individuos de los diferentes subsistemas, con la finalidad de lograr una unidad familiar funcional.

En tercer lugar, Andrés relata la forma en la que él observa la relación que tiene el padre con su actual pareja: “Pues se pelean y mi papá comienza a gritar y salimos a correr todos… (Risa) “déjemelos a ellos, ¡Ahhh!, ella hay veces no compra lo que él le dice, no hace la comida, y porque ella no cuida los niños, los deja en la tierra, se llenan de tierra”. Andrés en diferentes ocasiones reitera el deseo que tiene que el padre finalice su relación de pareja actual y vuelva a formar un subsistema conyugal con la madre; demostrando que no ha elaborado la separación de los padres, por lo que se evidencia la dificultad de afrontar la nueva unión y la dinámica familiar ensamblada.

En cuarto lugar, se analiza el caso de Vanessa, quien acepta de forma satisfactoria la nueva unión conyugal del padre, manifestando: “Me siento feliz porque mi papá tiene a alguien bueno; y al mismo tiempo no, porque no tiene a mi mamá… ella no es como las otras que tenía mi papá, ella piensa más es nosotros que en ellos de pareja; en cambio las que él tenía antes pensaba en que no nos diera nada a nosotros, y se fuera con él”. Además relata la forma en la que ella se relaciona con su hermanastra, y lo observado en la dinámica relacional de la madre con la nueva pareja del padre: “ellas sea caen bien, pues mi mamá habla con la señora, y mientras, yo estoy en el computador de la muchacha viéndole el novio, porque ella nos cuenta eso”. Seguidamente argumenta su disgusto frente a la posibilidad de una nueva unión conyugal por parte de la madre “Porque… pues… (Piensa) a mí me gustaría que no tuviera a nadie más”. Se evidencia que Vanessa ha logrado avances en la elaboración de la separación de sus padres, se observa la adaptación a la nueva relación establecida por parte del padre, y la dificultad para comprender esta misma dinámica relacional por parte de la madre.

En quinto y último lugar se analiza el caso de Marcela, en el cual tanto la madre como el padre ya tienen familias reconstituidas, por ende, indica que él padre no habla nada de su esposa y sus hijos, relata que la esposa del papá “ella me tiene envidia, porque mi mamá y mi papá se unieron, entonces ella era muy celosa, y porque me tuvieron a mí”, además de que la relación con sus medios hermanos por parte del padre es nula “un día yo estaba paseando en bicicleta, entonces mi mamá dijo “mire al hijo de su papá” yo lo vi y ya… me hace mala cara”. Continuando su relato acerca de la dinámica familiar ensamblada, frente al núcleo familiar reconstituido por parte de la madre, Marcela indica la manera en la que observa el trato entre cónyuges “bien, con cariño, ternura (sonríe)”. Seguidamente Marcela reitera que la persona que ella ve como su figura paterna es el esposo de la madre y padre de su hermana, por lo tanto, indica: “Porque él no me pega, es buena gente, me saca a jugar, me ayuda con las tareas… a veces peleamos y a veces jugamos, a veces me saca la rabia… Porque casi no deja alzar a mi hermana, a veces él me cocina pasteles… he, me gusta jugar con él… A cogidas o a... jugamos a cosquillas… Jugamos, salimos al parque, Hmmm (Pensando) y ya. En este caso se observa que Marcela logró hacer un buen proceso frente a la separación de los padres, lo cual le ha facilitado comprender y adaptarse a la nueva estructura de la dinámica familiar por parte de la madre. Por otro lado, el padre ha permanecido distante en su relación afectiva, lo cual genera en Marcela la falta del reconocimiento como figura paterna, lo que conlleva que vea al esposo de la madre y padre de su hermana, como su propio padre.

 

DISCUSIÓN

Durante el transcurso de la presente investigación, se describieron las narrativas acerca de la comunicación, límites y jerarquías en niños con padres separados, con la finalidad de contribuir en la comprensión de este tipo de dinámicas familiares. Mediante la exploración realizada, según las narrativas de los niños frente a la comunicación que se da entre los hijos y los padres separados, se evidenció que en este tipo de familias se ha dado una comunicación distante, “Aquí la habilidad para transmitir y recibir el mensaje es de suma importancia (…) la concordancia versus confusión, así como la posible existencia de coaliciones o bloqueos de la comunicación” (Sánchez, 2000, p.115). Se resalta por parte del padre el bloqueo en la comunicación, de tal manera que el padre se aleja y genera en los hijos comportamientos distantes, dando cuenta de la dinámica familiar. Además, se evidenció que los padres evaden a sus hijos para tratar temas relacionados con la separación, así que los niños ven este tema como una crisis de la cual no se debe hablar, el tema de la separación se convirtió en un secreto que no se toca o se toca tangencialmente, generando en los padres comportamientos evasivos frente a las preguntas, dudas e inquietudes planteadas por sus hijos; además de provocar en los hijos incomodidad y rechazo para abordar el tema de la separación conyugal.

Continuando con lo observado en la comunicación de los padres separados, lo más significativo es la forma en la que influye en todo el sistema familiar, ya que los padres no hablan entre ellos, “si los integrantes de la pareja son incapaces de comunicarse o aprender uno de otro, la separación no resultará de gran ayuda, independientemente de si la pareja se reconcilia o no” (Glick & Ritvo, 2003, p.28). Por lo tanto no llegan a acuerdos para la crianza de sus hijos y no crean una unidad parental efectiva. Teniendo en cuenta lo anterior, también en sus narrativas, los niños manifiestan lo que les gusta y no les gusta de sus padres y de la relación con ellos, mencionan los aspectos relevantes que esperan que se den en la relación ideal tanto con la madre como con el padre; además, exigen por parte del progenitor, afecto, tiempo y compartir actividades juntos, en este orden de ideas, se evidenció que el progenitor no es una figura paterna nutritiva, ya que presenta dificultad para desarrollar las habilidades parentales.También se identificó a través de los dibujos y de las narrativas de los niños, las dificultades que tienen para identificar una estructura familiar unida, dado que en los dibujos se expresa una narrativa en donde no se dibuja la unidad familiar, sino que tienden a dibujar a las personas más relevantes para ellos que no son necesariamente sus padres; en los planteamientos de Barudy & Dantagnan, (2009) afirman que las necesidades de vincularse “en la tierna infancia asegura el desarrollo de la capacidad de diferenciarse, para convertirse en una persona singular, psicológicamente sana y con vínculos de pertenencia a su familia de origen y a su comunidad” (p.67). De tal manera que se evidencia dificultad por parte del progenitor, para suplir las necesidades que tienen sus hijos para vincularse, y crear un apego sano, que les permita reconocer qué miembros hacen parte de su estructura familiar y la composición de los diferentes subsistemas familiares.

Por otro lado, se pudo evidenciar que los límites para los hijos los ha fijado la madre, y son límites aparentemente claros, “los límites de un sistema están construidos por las reglas que definen quiénes participan, y de qué manera” (Minuchin, 2004, p.88). Así, hay unas reglas que facilitan que los niños conozcan cuáles son sus funciones, estableciendo de qué manera deben participar dentro de la familia.
Seguidamente en relación al padre, se observó que se han desarrollado límites rígidos, los niños perciben la relación con los padres, también basados en la comunicación y las demostraciones de afecto, se evidenció que el padre se torna periférico, distante con sus hijos, y con la madre; así que “Otras familias se desarrollan con límites muy rígidos. La comunicación entre los subsistemas es difícil, y las funciones protectoras de la familia se ven así perjudicadas. Estos dos extremos del funcionamiento de los límites son designados como aglutinamiento y desligamiento” (Minuchin, 2004, p.90). Lo cual, ha conllevado a una escasa comunicación y distanciamiento entre los miembros de la familia.

Por otra parte, la organización jerárquica concluye en toda una dinámica relacional, definiendo posiciones de poder, toma de decisiones y responsabilidad, “no tienen todos la misma posición, sus diferencias de estatus se basan en cuestiones como la edad, el manejo del dinero, así como la autoridad y la responsabilidad con que los inviste la comunidad” (Madanes, 2007, p.25). De tal manera, que según las narrativas de los niños, la madre es quien encabeza la jerarquía en la familia, al poner las normas, hace que el subsistema filial obedezca o no obedezca, y todos los miembros contribuyen a que esto suceda, dando cuenta de la dinámica familiar. Otro factor importante hace referencia al nivel de poder, el miembro que tiene la autoridad es el que establece las reglas, el que elige y toma decisiones tanto individuales como grupales, por lo tanto es al que los demás obedecen y define el curso que la familia ha de seguir. “si A le dice a B lo que tiene que hacer, A está definiendo para sí una posición superior a B en la jerarquía. Si A y B concuerdan acerca de lo que C debe hacer, A y B se definen como iguales entre sí y superiores a C en la jerarquía” (Madanes, 2007, p.124). El padre separado no participa de esta pauta de autoridad, no hace parte de la organización jerárquica, generando que a veces la posición igual en la jerarquía la ocupe la madre y la nueva pareja.

Los niños narran lo que significa para ellos la separación de los padres, de ahí se evidencia que los miembros de la familia, evaden la comunicación acerca del tema de la separación, se tiene en cuenta que “informar del divorcio a los hijos es normalmente un suceso traumático para los padres” (Glick & Ritvo, 2003, p.200). Así que los padres no le dan una narración sobre la ruptura del subsistema conyugal a sus hijos, no les dan un significado adecuado a los niños, acerca de la separación, lo cual les facilitaría comprender los eventos que pasan en la vida a través de esta interlocución. A su vez, “los niños, no entienden de razones más allá del hecho de que el divorcio es inminente. Los niños en realidad no saben lo que significará para ellos hasta que lo viven, y normalmente no saben en principio qué preguntar” (Glick & Ritvo, 2003, p.200). De tal manera que cuando la separación de los padres empieza a generar dudas en sus hijos, aparecen los significados de la separación que van en pro del desconocimiento, el malestar, la incomodidad pero sin claridad acerca de lo que pasó. Por otro lado, se observó según la dinámica familiar que “Las familias ensambladas se crean como resultado de combinar dos unidades que eran entidades separadas, cada una de las cuales posee su propia historia, sistema de creencias y forma de hacer las cosas” (Berger, 2006, p.664). Los niños relataron estructuras familiares variadas, lo que conlleva un esfuerzo por parte de los miembros que componen los diferentes subsistemas, para lograr una unidad familiar funcional. Además las familias ensambladas debido a su composición, como lo han narrado los niños en la presente investigación, generan que se presenten varias figuras parentales, como lo son los padres biológicos y las nuevas parejas de estos, sin importar si viven o no con ellos; es decir, “Incluyen tres o más figuras parentales, algunas de las cuales no conviven, haciendo surgir el problema de la división de tareas, de la autoridad y la responsabilidad” (Berger, 2006, p.667).

Por último y teniendo en cuenta el análisis de las narrativas de los niños, se encontró que la dinámica familiar que se gesta en este tipo de familias “se relacionan con los diversos sistemas en los que deben operar los hijos. Los padres no sólo deben colaborar sobre las reglas claras para los hijos, sino que si uno o ambos contraen nuevas nupcias, sus nuevos cónyuges también participarán” (Glick & Ritvo, 2003, p.208). Se observó que a las dificultades para elaborar el divorcio, se suma una tensión relacional y emocional con los nuevos cónyuges de los padres. Esto se debe en gran medida a que el nuevo cónyuge “necesita integrarse gradualmente antes de dirigir la familia en forma conjunta con el padre o la madre biológico quien necesita llegar a ser o seguir siendo el adulto encargado de la crianza de sus hijos” (Glick & Ritvo, 2003, p.209). Ya que se evidenció que esta tipología familiar se configuró sin una elaboración del divorcio y pocos acuerdos en cuanto al manejo de los hijos del otro.

Conclusiones

En lo que se refiere a la comunicación que se da en las familias con padres separados, se evidenció que la separación no es un tema comunicativo al que le den la importancia que merece, no se le da relevancia para dar una narración sobre esto a los hijos; el tema de la separación se convirtió en un secreto que no se toca o se toca tangencialmente, generando en los padres comportamientos evasivos frente a las preguntas, dudas e inquietudes planteadas por sus hijos, lo que a su vez provoca en los hijos incomodidad y rechazo para abordar el tema de la separación conyugal. Además, los padres poco hablan o interactúan entre ellos, por lo que se ha dado una comunicación distante, el padre con el que no conviven, se aleja y a su vez genera en los hijos comportamientos distantes. Por lo tanto los padres no llegan a acuerdos para la crianza de sus hijos y no crean una unidad parental efectiva. Se pudo evidenciar que la madre es la persona encargada en la familia de fijar los límites para los hijos, este tipo de límites son aparentemente claros, ya que les indican a los niños, unas reglas que les permiten reconocer cuáles son las funciones que se espera que desempeñen dentro de la familia, lo cual a su vez les facilita reconocer la forma en la que deben participar dentro de la familia. En relación al padre, se observó que se han desarrollado límites rígidos, lo cual, ha conllevado a una escasa comunicación y distanciamiento entre los miembros de la familia.

La organización jerárquica concluye en toda una dinámica relacional, definiendo posiciones de poder, toma de decisiones y responsabilidad dentro de la familia; de tal manera, que según las narrativas de los niños, la madre es quien encabeza la jerarquía en la familia, al poner las normas, hace que el subsistema filial obedezca o no obedezca. Se puede concluir que la jerarquía está en manos de la madre, y no es una jerarquía compartida con el padre, la madre asume totalmente la crianza y no involucra al padre con el que no conviven. Por consiguiente, no se asume esta como una familia binuclear, en la cual la responsabilidad paterna es compartida, sino que la estructura familiar está planteada como una familia monoparental, en la que se ubica la jerarquía o el funcionamiento en la madre. El padre separado no participa de esta pauta de autoridad, no hace parte de la organización jerárquica, generando que a veces la posición igual en la jerarquía la ocupe la madre y la nueva pareja. En cuanto a los significados atribuidos por los hijos a la separación de sus padres, se observa que los argumentos de los niños, van en pro del desconocimiento, el malestar, la incomodidad pero sin claridad acerca de lo que pasó, de donde resulta que los miembros de la familia no hayan elaborado la separación. En consecuencia, a las dificultades para elaborar el divorcio por parte de los hijos, se suma una tensión relacional y emocional con los nuevos cónyuges de los padres, por lo que se evidencia la dificultad de afrontar la nueva unión y la dinámica familiar ensamblada, en la que se observó que se establecen pocos acuerdos en cuanto al manejo de los hijos del otro.

Los resultados de esta investigación pueden ser usados para trabajar con los hijos de padres separados, en las diferentes áreas de la psicología, conociendo de antemano, la importancia de trabajar la comunicación, los límites y la jerarquía, para la construcción de unidades parentales efectivas, y dinamización positiva para las relaciones entre los miembros de estructuras familiares ensambladas. Por último, cabe resaltar que desde el inicio de la investigación se hizo énfasis en las familias binucleares, ya que se esperaba obtener en los resultados, narrativas de los niños frente a la dinámica familiar binuclear. Así que una vez se realizó el análisis de las narrativas de los participantes, se encontró que los hijos de padres separados hacen parte de dinámicas familiares en las que se incluyen las nuevas parejas de los padres, hermanastros y medios hermanos, lo cual genera que se encuentren inmersos en familias ensambladas.

Recomendaciones

Teniendo en cuenta los resultados y las conclusiones encontrados en la presente investigación, basados en el énfasis que se hizo en este estudio en los significados atribuidos por los hijos a la separación de los padres, se recomienda a futuros estudiantes que tengan interés en profundizar la investigación, ampliar información frente a las preocupaciones o inquietudes acerca de los cambios que los niños esperaban con la partida del hogar de uno de sus padres, posiblemente detalles de su vida diaria acerca de los cuidados y necesidades que suplía el padre separado. Además, de lo observado referente a posibles conflictos o tenciones emocionales frente a la custodia, cuidado y crianza de los hijos.
También, analizar si los niños identificaron cambios en los comportamientos de los padres referentes a las habilidades paternas, es decir, si los padres se volvieron inconstantes para demostrarles afecto, o cambios subsecuentes en la disciplina. Por otro lado, debido a las dificultades de la familia para elaborar la separación, se recomienda indagar acerca de los posibles comportamientos que tuvieron los niños para evitar la separación de los cónyuges, si en algún momento se sintieron culpables de la separación, o si tomaron acciones para que sus padres conformaran nuevamente el subsistema conyugal. Ya que se encontró que la tipología familiar es ensamblada, cabe ampliar información sobre los cambios de comportamiento de los niños en los diferentes subsistemas familiares, haciendo énfasis en el holón fraterno y la familia extensa, tanto con la nueva pareja de los padres, como con los hijos de ésta; también se puede profundizar en la dinámica de pareja en su nuevo rol como progenitores y padrastros o madrastras.

 

FINANCIAMIENTO

El estudio ha sido autofinanciado.

 

CONFLICTO DE INTERÉS

Los autores expresamos que no presentamos conflictos de interés al redactar el manuscrito.

 

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